El factor de protección solar mínimo o FPS no debe ser menor de 30.
Los protectores solares son productos que combinan varios ingredientes que ayudan a prevenir que la radiación ultravioleta (UV) provoque daños en la piel.
Hay dos tipos de radiación ultravioleta:
- Los rayos UVA que penetran en las capas más profundas de la piel y son los responsables del envejecimiento prematuro, y del aumento del riesgo de cáncer de piel.
- Los rayos UVB penetran de forma más superficial y provocan las quemaduras solares, y tienen un efecto directo sobre la aparición del cáncer de piel.
¿Qué indica el FPS de un protector solar?
El Factor de Protección Solar (FPS) es un número que sirve para medir la efectividad del producto para prevenir las quemaduras solares causadas por la rayos UVB.
La calificación SPF es una medida del tiempo en que se producirían quemaduras solares si no se estuviera usando protector solar en comparación con el tiempo que se tardaría con protector solar.
Un FPS de 30 significa que se necesitarían 30 veces más tiempo para que se produjese una quemadura que si no se llevase ningún protector solar.
El FPS de un protector solar se refiere a la capacidad para bloquear los rayos UVB, que causan las quemaduras de sol, pero no los rayos UVA.
¿Un protector con SPF 100 es mejor que uno con 30?
Es lógico que alguien piensa que un FPS de 30 es dos veces mejor que un FPS de 15, y así sucesivamente. Pero no es así cómo funciona. De hecho, los protectores solares con SPF muy alto, como FPS 75 o FPS 100, no ofrecen significativamente mayor protección que un FPS 30.
Los productos con FPS más altos bloquean ligeramente más rayos UVB, pero ninguno ofrece una protección del 100%.
A la hora de comprar un producto solar es importante tener en cuenta que la protección no aumenta proporcionalmente con el número del FPS. Mientras que un producto con FPS 15 bloquea alrededor del 94% de los rayos UVB, un FPS 30 bloquea el 97% de los rayos UVB y un SPF 45 alrededor del 98% de los rayos.
Consejos para utilizar los protectores solares.
- Los protectores solares deben utilizarse todos los días. Incluso en un día nublado, el 80% de los rayos ultravioletas del sol pasan a través de las nubes.
- Elegir un protector solar resistente al agua. Un protector solar resistente al agua empieza a perder su eficacia después de 80 minutos en el agua, por lo que hay que volver a aplicar protector solar antes de este tiempo.
- Elegir un protector solar que proteja contra la radiación UVB y UVA.
- La piel necesita tiempo para absorber el protector, por lo que se debe aplicar generosamente unos 20 a 30 minutos antes de la exposición solar. Es importante prestar especial atención a la cara, las orejas, las manos y los brazos.
- Aplicar el protector solar con frecuencia, al menos cada dos horas, ya que el sudor o el frotamiento puede eliminarlo de la piel, y por tanto su protección. No se puede aplicar por la mañana y no volver a repetir la aplicación. Incluso el mejor protector después de unas horas ha desaparecido.
- El sol tiende a ser más fuerte en el centro del día, por lo que debe buscar algo de sombra entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde, especialmente si es de piel muy clara. Sólo son necesarios 10 minutos de sol fuerte para que una piel muy blanca se queme.
- En el caso de bebés y niños pequeños, independientemente de que se use protector solar o no, debe evitarse la exposición a la luz solar directa.
- La ropa debe ser la primera línea de defensa contra el daño del sol, incluso con el uso de protector solar. Además de ropa, también es aconsejable el uso de un sombrero, camiseta y gafas de sol de protección UV.
- Los filtros solares caros no son necesariamente de mejor calidad.
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