Cuidar de una persona con Alzheimer es algo que al final agota la paciencia. Cansa fisica y mentalmente e incluso te puede cambiar la personalidad y te hace más susceptible a los problemas que te rodean. Por eso os dejo mis «10 trucos para relajarse o evadirse del problema que tenemos en casa».
10 trucos o consejos para evadirte del Alzheimer, para ayudarte a ti mismo, para estar mejor con tus seres queridos a los que tienes que cuidar
1. Necesitas a alguien que te ayude. Para mi el más importante. Alguien que comparta tu carga o que al menos escuche tus penas, alguien con el que desahogarte para así relajarte. Guardarte todas las frustraciones y problemas para ti no tiene nada de bueno. No tengas miedo en contar tus penas estoy seguro de que sin duda lo necesitarás.
2. Necesitas un refugio propio. Un sitio en el que perderte durante al menos unos minutos, estar todo el día teniendo conversaciones sin sentido cambia a cualquiera. Necesitas poder esconderte casi como cuando un niño tiene miedo. Enciérrate donde quieras, respira y relájate.
3. La lectura ayuda. Si hay algo que hace que te evadas del todo es la lectura. Viendo una película puedes estar en la película y con la cabeza en otra parte, con un libro no, toda tu mente esta metida en el libro, no deja espacio para nada más. Y, por un momento, todos tus problemas desaparecen, porque ya no estas tú, está la trama y viene muy bien para no estar pensando siempre en lo mismo. Te lo aseguro, por las noches antes de dormir ayuda a relajarse.
4. Encuentra una vía fácil de escape. Cuando pienses que estás a punto de perder los papeles, vete, date un paseo, corre, pega, grita, araña las paredes… Lo que sea, mejor que pagar la frustración con la persona que tenemos en casa, ellos no tiene la culpa.
5. Haz deporte o algo de ejercicio físico. Cuando digo deporte no me refiero a correr, hacer pesas u otros deportes que suponen mucho esfuerzo físico. Andar también es un deporte y ayuda bastante un paseo bien dado relajando los músculos. Insisto: te ayudará a dormir mejor, y a dispersar un poco la mente.
6. La música amansa el espíritu. Yo la verdad es que esto no lo pruebo mucho, pero me ha funcionado ponerme la música con auriculares, cerrar los ojos salir del mundo y relajarte y descansar sin necesidad de ver más lejos de lo que escuchan tus oídos.
7. Sé social, no te aísles. Necesitas una vida social, algo que te deje salir de tu entorno por lo menos una vez a la semana, si no acabaras volviéndote loco. Es casi tan importante para ti como para la persona a la que cuidas, ya que ella también puede acabar pagando tu cansancio o agotamiento de paciencia.
8. La risa es la mejor medicina del mudo. Ríe, ríe mucho, todo lo que puedas y más, lo necesitas y lo sabes, en casa solo hay frustración y tristeza. Cuando estés fuera, ríe, y cuando estas dentro, hay algunas cosas que incluso se pueden tomar con humor, que sin duda es un arma para evadirse de la realidad.
9. No dejes de lado tus aficiones y hobbies. Puedes tener algún proyecto desde casa, ya sea jardinería o lo que sea, algo que te mantenga ocupado y que encima te permita estar cerca del enfermo por si surge algún problema. Un afición es un tesoro para tu espíritu al tiempo que puedes volcar parte de tu tiempo en un proyecto que te apasione o distraiga al máximo.
10 Duerme, duerme mucho. Descansa, te permitirá aguantar mejor el día a día, te beneficia a ti y beneficia al enfermo. Una persona cansada no piensa con claridad y el estrés que supone cuidar del alzheimer personificado puede causarte problemas físicos y mentales. Una persona descansada siempre afrontara mejor el día siguiente.
Muchos de los consejos que aquí aparecen exigen algo de tiempo del que en muchas ocasiones no se dispone. Alguien puede pensar que se corre el riesgo de descuidar a la persona enferma,. Eso lo tiene que medir cada cuidador en cada caso. En mi experiencia sinceramente pienso que estas cosas te ayudan para que cada día puedas cuidar a la persona que padece Alzheimer mucho mejor.
Poco podrás ayudar si el agotamiento físico y psíquico acaba todos los días contigo…