Carta de amor que un hombre afectado por la enfermedad del alzheimer escribe a su esposa por si mañana….
No conozco el nombre de la persona que escribió esta carta, tampoco el de la persona que la recibió, bueno, en la carta nos da una idea…’Querida Julia:’…
Lo que seguro sé es que conmoverá vuestros corazones y os gustará mucho leerla.
La encontré de pasada por las redes sociales y decidí subirla para que todos vosotros, cuidadores de enfermos con alzheimer, y personas que actualmente padecen esta enfermedad y todavía sois conscientes de ello, recordéis lo que esas personas fueron en su día, el verdadero motivo por el que las queremos y cuidamos.
Nos viene bien a todos recordar cómo eran, ya que en los momentos más tensos, la desesperación puede borrarlo de tu mente.
Cariño y paciencia.
Espero que disfrutéis de la carta tanto como yo. Te escribo ahora por si mañana….
Transcripción de la carta:
Título: Por sí mañana
Querida Julia:
Te escribo ahora, mientras duermes, por si mañana ya no fuera yo el que amanece a tu lado.
En estos viajes de ida y vuelta cada vez paso más tiempo al otro lado y en uno de ellos, ¿Quién sabe?, temo que ya no habrá regreso.
Por si mañana ya no soy capaz de entender esto que me ocurre. Por si mañana ya no puedo decirte cómo admiro y valoro tú entereza, este empeño tuyo por estar a mi lado, tratando de hacerme feliz a pesar de todo, como siempre.
Por si mañana ya no fuera consciente de lo que haces. Cuando colocas papelitos en cada puerta para que no confunda la cocina con el baño; cuando consigues que acabemos riéndonos después de ponerme los zapatos sin calcetines; cuando te empeñas en mantener viva la conversación aunque yo me pierda en cada frase; cuando te acercas disimuladamente y me susurras al oído el nombre de uno de nuestros nietos; cuando respondes con ternura a estos arranques míos de ira que me asaltan, como si algo en mi interior se rebelase contra este destino que me atrapa.
Por esas y por tantas cosas. Por si mañana no recuerdo tu nombre, o el mío.
Por si mañana ya no pudiera darte las gracias.
Por si mañana, Julia, no fuera capaz de decirte, aunque sea una última vez, que te quiero.