La Bolsa fue en 2004 más rentable que la vivienda.
Publicado en Cinco Dias C. Caballero / MADRID (05-01-2005)
Por segundo año consecutivo, invertir en Bolsa ha resultado más rentable que hacerlo en ladrillo. Mientras que en 2004 el precio de la vivienda nueva creció un 12,5%, el Ibex 35 se revalorizó un 17,4%.
Apesar de que en España es generalizada la creencia de que el ladrillo es la inversión más rentable, la Bolsa ha superado en 2004 al mercado inmobiliario en rentabilidad por segundo año consecutivo.
El pasado ejercicio, el precio de la vivienda nueva creció un 12,5%, según los últimos datos de la Sociedad de Tasación. Paralelamente, los valores integrados en el Ibex 35 se revalorizaron un 17,4%.
Rentabilidad similar desde 1988
Si se compara el recorrido de ambos sectores desde 1988, se advierte un resultado similar en términos de rentabilidad. La vivienda ha multiplicado su precio por 3,35 en 16 años. Un inmueble en una capital de provincia en España costaba en 1988 682 euros el metro cuadrado construido. El año pasado, el precio del metro cuadrado se situó en 2.286 euros.
La Bolsa ha seguido un recorrido similar. Desde 1988, los 35 valores del índice selectivo han multiplicado por 3,32 su valor: desde los 2.727 puntos de hace 16 años, hasta los 9.080 puntos del año pasado.
‘La Bolsa y la vivienda han ido parejas en rentabilidad’, afirma Rupert Lea, socio de la consultora inmobiliaria Cushman & Wakefield Healey & Baker. ‘Y el año que viene veremos la misma batalla entre los dos sectores’.
La inversión prefiere vivienda
Pese a que ambos productos de inversión corren paralelos en ganancias, el pequeño inversor sigue prefiriendo el ladrillo, como confirma Lea. ‘El retorno es más seguro en inmobiliario, y las rentabilidades también son más altas’, asegura.
En el mercado de la vivienda no hay sobresaltos como los que existen en la Bolsa. En los mercados financieros hay que saber elegir el momento. Igual que el año 93 fue óptimo para los que invirtieron en acciones (el Ibex se revalorizó un 54,2%), 2002 fue un año nefasto, con pérdidas del 28,1%.
En cambio, en la vivienda no existen esas oscilaciones tan bruscas. La evolución de los precios ha sido constante desde 1988. A veces con subidas más altas (un 15,8% en 2003), y en otras ocasiones con alzas más suaves (un 1,3% en 1996).
Sin embargo, las ocasionales bajadas no han sido nunca estrepitosas. Sólo en dos ejercicios, 1992 y 1993, se registraron cifras negativas en el precio de las casas y no fueron bajadas escandalosas: un 1,5% y un 0,2%.
‘El perfil del inversor inmobiliario es más conservador que el de la Bolsa. Asume menos riesgos, suele ser gente que ha tenido malas experiencias en los mercados y se refugian en la vivienda’, afirma el experto de Cushman.
Sin embargo, según este experto, aún hace falta mayor transparencia en el sector inmobiliario para poder conocer el valor real de los inmuebles, que no siempre es fácil.
‘La gran pregunta es si habrá un crecimiento real en 2005. En Cushman creemos que será mucho más modesto que en los años anteriores’, asegura Lea.
Las rentabilidades en vivienda, según este vaticinio, seguirán estables. ‘Donde habrá crecimiento será en los alquileres’.