La luz, tanto la natural del sol como la luz de interior cuidadosamente diseñada, es un manipulador extraordinario. Modificarla, ya sea instalando suelos de cristal o simplemente revisando la instalación eléctrica, puede ocultar fallos, e iluminar los mejores puntos de un espacio. En definitiva, la luz puede transformar un hogar. ‘Una iuluminación adecuada puede hacer que una habitación parezca más grande, mejor y más aireada’, señala Simon Buhl Davis, de Savills Interior Services.
‘La luz, ya sea natural o artificial, es extremadamente importante en cualquier propiedad’. Simon cuenta el caso de tres apartamentos en Park Lane, en Londres, que tras haber sido reformados continuaban vacíos después de un año. Cuando el propetario acudió a Savills en busca de asesoramiento, una de las principales modificaciones que se llevaron a cabo fue retirar los visillos que bloqueaban la entrada de gran parte de la luz natural. Después de eso se vendieron en menos de una semana por la totalidad del precio que se pedía por ellos.
Para incrementar el atractivo de una casa para los posibles compradores, Simon advierte que la medida más simple (colocar contras en la mitad inferior de las ventanas o persianas de tablillas que se puedan inclinar para permitir el paso de más o menos luz) puede suponer una enorme diferencia. Si no hay mucha luz natural, utiliza luz artificial, colocando el doble de puntos de luz de los normal en las zonas más oscuras, como sótanos y semisótanos. También es buena idea colocar reguladores, de modo que la cantidad de luz de la habitación se pueda graduar en función de las necesidades de cada momento.
Fuente: Move or improve