Los bebés llorones no serán adolescentes problemáticos

Los bebés que se quejan y lloran mucho NO tienen un mayor riesgo de problemas de salud mental en la adolescencia.
 
Un estudio, publicado en la revista Pediatrics, ha encontrado que cuando las madres se quejan mucho de que su bebé llora demasiado, es más probable que también encuentren problemas de comportamiento una vez que el niño llegue a la adolescencia.
 

Bebés llorones y problemas de comportamiento en la adolescencia
Estos «niños problemáticos» no lo son en realidad, ya que a los 21 años de edad, su salud mental es igual que la del resto de compañeros de la misma edad.
 
Los autores explican que podría ser que el niño tuviese una desregulación conductual temprana que afecte a la relación entre el niño y la madre, de manera que la madre sigue considerando que su hijo tiene problemas, aun cuando no los tiene.
 
También es posible que, por cualquier razón, algunas madres siempre van a ver más problemas en sus hijos que otras madres.
 
En la investigación se estudiaron a casi 3100 jóvenes que nacieron en la década de 1980 y que fueron seguidos hasta la edad de 21 años. Cuando tenía seis meses de edad, las madres respondieron preguntas sobre la frecuencia con que su bebé tenía problemas de alimentación, falta de sueño, cólicos o si mostraba hiperactividad.
 
En este estudio, el 10% de los niños tuvieron problemas de comportamiento durante la adolescencia, o por lo menos según la percepción de sus madres.
 
Estas madres fueron un 60% más propensas a decir que sus hijos tenían problemas como agresividad, depresión y retraimiento cuando tuvieron entre 5 y 14 años de edad.
 
Pero cuando los niños fueron encuestados sobre su propio comportamiento y sobre su bienestar mental a los 14 años, los niños que habían sufrido cólicos siendo bebés, no mostraron más problemas que el resto de sus compañeros.Tampoco mostraron problemas de conducta o de salud mental cuando fueron evaluados a los 21 años.
 
Según los autores, algunos de los padres preocupados porque sus bebés sean ansioso, angustian al niño haciendo que cuando crezca llegue a ser un adulto ansioso y angustiado.
 
Si un bebé parece cólicos, es importante recordar que la fase terminará, y tratar de mantener una «relación positiva» con el niño.
 
Hyde R, O’Callaghan MJ, Bor W, Williams GM y Najman JM. Pediatrics (2012). Online.
 
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2 Respuestas

  1. yusdieg nieves 8 años ago
    • Raquel Pomares 8 años ago

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