Cómo prevenir el Alzheimer y la demencia
El Alzheimer y la demencia nos provocan terror. Pérdida de memoria, confusión, desorientación, cambio de personalidad y hasta pérdida de la facultad de hablar son algunos de los síntomas, que aparecen sobre todo en personas con una edad avanzada. Pero tenemos una alentadora noticia: podemos influenciar notablemente el riesgo de sufrir estas enfermedades, ya que sólo el 5% de los casos son hereditarios.
Aquí tienes los mejores consejos para prevenir y frenar el proceso de la enfermedad:
Consejo 1: Estilo de vida saludable
Quien lleva un estilo de vida insano no debería asombrarse si las funciones de su cerebro se ven afectadas negativamente. Numerosos estudios demuestran cómo nuestro estilo de vida influye en el riesgo de sufrir alzheimer. Lo más aconsejable es: ejercicio diario, alimentación equilibrada, poco alcohol y nada de nicotina. Teniendo esto en cuenta, todos podemos reducir el riesgo de sufrir Alzheimer.
Consejo 2: Suficiente vitamina D
Los estudios más recientes demuestran una estrecha correlación entre el nivel de vitamina D y el desarrollo de la demencia. Suficiente luz solar todos los días y una alimentación rica en vitamina D (yema de huevo, arenque, salmón, sardina, atún, queso emmental y otros quesos maduros, mantequilla, champiñones…) nos proporcionan la cantidad necesaria de vitamina D de un modo muy agradable.
Consejo 3: Entrenamiento cerebral
Los científicos han descubierto que las actividades que conectan nuestras células cerebrales ayudan especialmente contra el alzheimer. Entre estas se encuentran: tocar instrumentos musicales, jugar al ajedrez, aprender idiomas, leer… Es muy importante que evitemos dedicar demasiado tiempo a la televisión, a internet y al móvil (redes sociales). Una conversación real o una llamada telefónica son mucho mejores para nuestro cerebro.
Salud mental de la manera más natural
El libro LOS ELIXIRES MÁGICOS está repleto de consejos como estos que mantendrán tu mente sana.
Consejo 4: Salir de la rutina diaria
Todo lo nuevo es un reto para el cerebro. Rompe a menudo con la rutina diaria y emprende nuevos caminos. Esto no sólo es bueno para evitar la demencia, sino que además enriquecerá tu vida. Viaja a lugares donde nunca has estado, pasea por calles que no conoces, prueba nuevas recetas, habla con desconocidos y haz nuevos amigos, busca nuevas aficiones…
Lecturas relacionadas: