1. Evita los atracones de comida. Cuando comemos demasiado y/o las comidas son muy pesadas, una gran parte de la sangre de nuestro cuerpo pasa al estómago para su digestión. Esto nos hace sentir más lentos y perezosos.
2. Limita el consumo de azúcar. Después de comer alimentos con una gran cantidad de azúcar podemos sentirnos pletóricos, pero después se produce el efecto contrario. Cuando vamos a comer dulces, una buena idea combinarlos con alimentos ricos en fibra, grasa y proteína para asegurarnos de que todo el azúcar no se libere en el torrente sanguíneo de una vez.
3. Café y/o chocolate. Estos productos contienen cafeína puede animarnos cuando estamos sintiéndonos bajos de energía.
4. Evita comer por la noche. Comer a altas horas de la noche puede contribuir a la fatiga al día siguiente. Es mejor ceñirse a un horario normal de comidas, y tomar una cena nutritiva antes de ir de fiesta para evitar comer por la noche. Se aconseja dejar de comer alrededor de una hora antes de acostarse.
5. Cuidado con los carbohidratos. Mientras que los carbohidratos simples, que podemos encontrar en alimentos como las galletas, pueden dar lugar a picos de energía, los hidratos de carbono complejos pueden ser una fuente de energía sostenida.
6. No abuses del alcohol. Aunque las fiestas con alcohol pueden parecer divertidas, en realidad, el efecto del día después no lo es tanto. Aparecen las náuseas, los dolores de cabeza y el cansancio.
7. Duerme. El sueño es la mejor forma de superar el cansancio, pero los preparativos de última hora hacen que muchas veces nos olvidemos de descansar lo suficiente. Es importante ceñirse a un horario regular de sueño-vigilia, incluso los fines de semana y durante las vacaciones.
8. Haz algo de ejercicio. En esta época del año, el ejercicio ayuda a aliviar el estrés y a sentirnos más llenos de energía.
9. Que te de la luz. El frío hace que nos apetezca menos salir a la calle, lo que puede provocar que tengamos un mayor riesgo de tener deficiencia de vitamina D. La falta de vitamina D se ha relacionado con la somnolencia diurna.
10. Hacer trabajo voluntario puede desencadenar la liberación de endorfinas, que hacen que nos sintamos mejor, lo que hace que se mantenga la depresión y la somnolencia a raya.
Sobre los autores de este blog
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