Lamentablemente no he podido estar allí, en el Albert Hall de Londres, pero he escuchado algunos conciertos o parte de algunos de ellos y he disfrutado de las retransmisiones por TV los jueves y viernes. Es una programación inusualmente aventurera con muchos estrenos.
He estado escuchando una reintrepretación de «La Puerta de la Luna ‘, un concierto para sitar y orquesta de Nishat Khan, que fue increíblemente intenso y tuvo tanto impacto como «El jinete del caballo blanco» de Sofia Gubaidulina, marcado por una gran orquesta y órgano, con Valery Gergiev dirigiendo la L.S.O.
También ha habido espacio para algunos compositores británicos olvidados como Granville Bantock, Michael Tippet, George Lloyd y Malcolm Arnold; además de los habituales tributos de aniversario, que incluyeron a Verdi (sólo extractos) y Wagner con actuaciones completas de nueve de sus óperas (ha habido algunas quejas sobre eso). Benjamin Britten ocupa un lugar destacado 100 años depués de su nacimiento y se ha descubierto una obra temprana, de cuando tenía tan sólo 14, que se encuentra entre las primeras actuaciones. Todas las sinfonías de Tchaikovsky se encuentran en el programa y hay veinte conciertos para piano, por lo que hay numerosas obras destinadas a agradar a las masas.
Lutoslawski tiene cierta importancia, al igual que otros compositores polacos contemporáneos, pero no se incluye ni una sola obra de Chopin; todas son de compositores nuevos, lo cual está bien. Mas nuevo que lo nuevo fue el primer programa ‘Urban Classic’, con cantantes como Fazer, Laura Mvula y Mavewrick Sabre, acompañados por la Orquesta Sinfónica de la BBC, «lo que demuestra que la energía emocional original del pop y las gracias comerciales de la música clásica y el jazz no son mutuamente exclusivas». Es uno que me perdí. Pero sí escuché y ví «El Sombrero de Tres Picos», de Falla, con una coreografía de baile impresionante, pero me pareció que no acababa de hacer justicia a la música o la danza, incluso con el director español de la Filarmónica de la BBC, Juanjo Mena, al cargo .
La BBC y otras orquestas nacionales llevan la carga de la serie, pero una de las cosas especiales de los Proms es escuchar las ilustres orquestas visitantes. Este año incluyeron la Orquesta Sinfónica de la radio de Bavaria, dirigida por Mariss Janson; la Orquesta de Cámara Mahler dirigida por Daniel Harding (¿por qué nuestros mejores directores británicos consiguen trabajo en el extranjero, mientras nosotros empleamos a distinguidos directores de Ucrania, Rusia, etc? Está bien, ,¡la música es internacional!); y la Orquesta Filarmónica de Oslo, dirigida por Vasily Petrenko, quien participa en tres conciertos, incluyendo el domingo pasado, la National Youth Orchestra de Gran Bretaña y los Coros Juveniles.
¿Y la última noche? Un programa de locura con veinte pedazos y obras, dirigidos por Marin Alsop. Su discurso debería significar algo. Como ella dice, hablará para la mayor audiencia del mundo. Sábado 7 de septiembre a las 19:30. B.R.