Tras la suspensión de la salida a Bolsa de Aena por parte del Consejo de Ministros, el Ejecutivo, la empresa que gestiona los aeropuertos españoles y, especialmente, el Ministerio de Fomento, han vivido días de máxima tensión.
En juego estaba la mayor operación corporativa protagonizada en España por un grupo industrial en los últimos 20 años, la quinta por cuantía desde 1995 y la mayor desde la salida a Bolsa de Bankia en 2011. La mayor OPV en Europa de este año se ha convertido, al igual que sucedió hace tres años, en papel mojado.
A continuación, se enumeran los principales hitos por los que ha pasado este proceso para dar entrada a capital privado en Aena.
La privatización de Aena se pone en marcha
El Gobierno planteó la privatización de Aena en dos fases y con el objetivo de que comenzara a cotizar el 12 de noviembre. Por un lado, se vendió un 21% del capital a un grupo de inversores que formarían el núcleo duro, mientras que, por otro lado, se puso en marcha una OPV por un 28% adicional. De esta forma, el 51% restante mantendría su carácter público.
A continuación, el Consejo de Administración de ENAIRE, empresa matriz de Aena y del que forman parte representantes de los Ministerios de Hacienda, Fomento y Economía, así como de la Oficina Económica del Gobierno, aprobó la OPV.
El Estado adjudicó el 21% de Aena a tres compañías a principios de octubre. Encabeza este núcleo duro de accionistas la familia March, a través de Corporación Financiera Alba, pasando a ser el primer inversor industrial con un 8%, Ferrovial controlaría un 6,5% y el fondo The Children´s Investment Fund tendría otro 6,5% del capital.
El 17 de octubre Aena, S.A. estrenó un nuevo Consejo de Administración formado por 15 miembros con varios consejeros independientes, como el empresario turístico Simón Pedro Barceló, el economista Ignacio Acha-Orbea y el expresidente de CBRE Eduardo Fernández-Cuesta Luca de Tena.
Estaba previsto que el 24 de octubre se comunicara que Aena saldría a Bolsa valorada entre 6.225 y 8.025 millones de euros (entre 41,5 y 53,5 euros por acción) y que el 27 de octubre se iniciaría el road show para presentar la empresa a los inversores institucionales con una compañía de publicidad licitada por 7 millones de euros.
La CNMV estaba ya preparada para hacer público el folleto de la OPV… pero, ante la sorpresa de todos los mercados, el proceso se paralizó inesperadamente.
El proceso se paraliza inesperadamente
El Ministro de Economía, Luis de Guindos, paralizó el proceso durante un Consejo de Ministros, sin la presencia de Mariano Rajoy, argumentando que «se trataba de un problema técnico» y comunicando que «podría ser necesario un cambio de auditor«.
Sin más información, los bancos que coordinaban la OPV avisaron durante el fin de semana de que la salida a Bolsa de Aena corría peligro este año si se cambiaba de auditor.
El lunes 27 de octubre se consultó a la Abogacía del Estado para que determinara si era necesario convocar un concurso público para nombrar al auditor de la denominada carta de conformidad de la OPV. Esa tarea había sido encargada a PwC, auditor de las cuentas anuales de la propia Aena.
En medio de la confusión, mientras que el martes 28 de octubre Luis de Guindos mantenía que la OPV se había retrasado por un «tema procedimental«, Alberto Nadal (Oficina Económica de Moncloa) afirmaba que «no había vuelta atrás en la operación, pero que había que hacer las cosas bien«.
Días después, informes jurídicos encargados por Economía avalaron la necesidad de convocar un concurso para seleccionar al auditor que emitiera la carta de conformidad de una operación de salida a Bolsa.
El Gobierno suspende la OPV
El 30 de octubre el Ejecutivo optó por suspender la OPV reconociendo la obligación de convocar un concurso público para seleccionar al auditor de la carta de conformidad.
No existía un conflicto de intereses entre el auditor de las cuentas anuales de la empresa y el auditor de la carta de conformidad como dieron a entender algunos medios de comunicación. Simplemente, la normativa exige un procedimiento de contratación que no se había efectuado correctamente.
La Ley de Contratos del Estado se encuentra en el epicentro de las medidas que se deberían adoptar para acabar con la corrupción en España y éste es un nuevo ejemplo del poco respecto que nuestros gobernantes tienen a esta norma.
Ante esta nueva situación, el Ministerio de Fomento confía en que Aena pueda debutar en Bolsa antes del 15 de febrero del 2015. Ya veremos.
Fuente de las imágenes: noticiaslogisticaytransporte.com, brandemia.org, elblogsalmon.com
 Autor del postJorge Hernández Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Murcia. Soy responsable de Planificación Financiera y Reporting en el Grupo Digitex. Anteriormente, trabajé como Analista Financiero en el área de Valoración y Business Modelling de Deloitte.
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