Más que un indicador de competitividad he estado tentado de titular este post Cómo curar el síndrome de autocomplacencia. A proposito de la entrada de ayer: ¡Somos los mejores y el síndrome de autocomplacencia!
Hay un indicador que me frecuentemente comento con mis alumnos. Son las exportaciones de alta tecnología. En España tan sólo representan el 5%, aproximadamente, sobre el total de nuestras exportaciones. Llevan estancandas más de 15 años. Mientras tanto los chinos las han desarrollado hasta el 10% del total. En la media de la Unión Europea representan el 20% y en los Estados Unidos el 25%, también de sus respectivas exportaciones totales.
¿Por qué le doy tanta importancia a este indicador? Creo que es una buena aproximación a la eficiencia real de nuestras estructuras empresariales y educativas de un país. Empresas eficientes sin conocimiento o innovación difícilmente pueden exportar bienes de alta tecnología. Sin recursos humanos cualificados, sin un sistema educativo eficiente, sin capital humano y emprendedurismo, sin conocimiento e innovación… es una utopía potenciar productos de alta tecnología que sean copmpetitivos internacionalmente.
Así que, en mi modesta opinión, pondría en cuarentena triunfalismos y autocomplecencias y me centraría en generar empleo y exportar bienes de alta tecnología… Es el único camino de progresar sin empobrecernos bajar rentas, salarios, servicios… Por abajo ya compiten países con enormes ventajas salariales y de costes en general. España, toda una octava potencia económica del mundo, debe asumir su rol.
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