Una de las fechas marcadas en el calendario de todos los españoles es sin duda el día de la lotería de Navidad.
Tradicionalmente, los viajes a otras ciudades de España en fechas navideñas deparaban la compra de décimos de lotería con el ilusionante lema de “¿Y si toca aquí?”.
Sin embargo, en los últimos años, ha aumentado la compra de décimos de lotería de Navidad a través de Internet. El auge del consumo de bienes y servicios online, evitar hacer largas colas en los puntos de venta, sumado a las dificultades para desplazarse generadas por la pandemia son factores que han propiciado esta nueva forma de adquirir un boleto con la ilusión de que sea premiado.
Esta comodidad ofrecida por la compra de décimos online no ha sido pasada por alto por los delincuentes que se sirven de engaños y estafas para aprovecharse de los participantes del sorteo.
Estos delincuentes suelen utilizar webs en las que se hacen pasar por intermediarios de venta de lotería, o suplantan el sitio oficial de venta con páginas o anuncios falsos. Para atraer posibles compradores, los estafadores ofrecen décimos a un precio más económico que el real o realizan alusiones a la garantía de éxito. Además, se hacen valer de aplicaciones de mensajería instantánea para hacer llegar sus ofertas a potenciales víctimas.
Como ya comentamos en el post en el que tratamos las precauciones a la hora de compartir un décimo, también es importante adoptar una serie de medidas de prevención en aras a evitar fraudes y estafas cuando se compran décimos online:
- Es importante asegurarse de que el punto de venta es un sitio oficial. En este sentido, debemos hacer referencia a la página web de Loterías y Apuestas del Estado, o de las Administraciones de Lotería que ofrecen sus servicios a través de Internet. En estos casos, es siempre recomendable contactar con el punto de venta al objeto de garantizar que el sitio web es el correcto.
- Comprobar justificante de pago en el que aparece el boleto comprado. Este documento es el mejor medio de prueba en caso de que haya que acudir a la vía judicial.
- Evitar caer en campañas falsas en las cuales se ofrece vía Whatsapp, SMS o email la compra de décimos. Siempre es recomendable entrar en la página oficial desde el navegador y no desde el enlace que ha sido recibido. Asimismo, hay que tener precaución con las campañas de phishing que contactan alertando un premio.
Por otro lado, no cabe pensar que el fraude relacionado con la lotería sea un hecho que haya surgido recientemente a partir del auge de las compras online.
Una de las mayores estafas relacionadas con la lotería navideña en nuestro país fue en Sevilla, el 22 de diciembre de 1951, cuando Internet era todavía una utopía. Fue el conocido como caso Escámez.
En este caso, el lotero sevillano Miguel Escámez Arquero junto a sus colaboradores vendió un número de boletos superior al que respaldaban los décimos que tenían asignados en sus administraciones. Con lo que no contaba el señor Escámez era con que el número vendido de manera fraudulenta fuera premiado con el Gordo.
La euforia de miles de personas supuestamente agraciadas por el premio navideño fue el calvario de la administración estafadora.
En la famosa sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Sevilla, Sección segunda, en julio de 1956, se condenó a Escámez a 22 años de prisión por un delito continuado de falsedad como medio para cometer estafa. Por otro lado, dos de sus empleados fueron condenados a 8 años de prisión cada uno. El caso se terminó cerrando el 23 de abril de 1972, y, quizás, la decisión más controvertida fue que la sentencia no reconocía la responsabilidad subsidiaria del Estado. Este hecho implicaba que el dinero del premio se tuviera que repartir entre todos los agraciados.
Como vemos, las estafas loteras no son algo vinculado exclusivamente a Internet. Sea cual sea el medio utilizado por el estafador, debemos tener en cuenta que la vía para perseguir este tipo de conductas es la penal, y, en concreto, la conducta estaría tipificada en principio como un delito de estafa.
En cualquier caso, es recomendable, además de adoptar las precauciones indicadas, obtener y preservar todos los justificantes de pago, cualquier correo electrónico o mensaje móvil que haga referencia a la compra efectuada, así como capturas de pantalla de la compra realizada online. Todo ello para el caso de que hubiese que interponer posteriores reclamaciones o acciones judiciales.
En definitiva, tanto si se participa por Internet como si se hace de manera física se deben tener en cuenta una serie de precauciones por si la suerte cae de nuestro lado. Asimismo, las precauciones se deben tener no solo cuando se comparte el décimo, sino también cuando se juega de manera individual, siempre al objeto de evitar el fraude y la estafa.