Un informe reciente elaborado por BitPay, el proveedor líder de pago Bitcoin, señala un gran crecimiento en el último año de las transacciones realizadas con Bitcoin, especialmente en noviembre y diciembre del año 2.015.
Recordemos que estas monedas virtuales son representaciones de valor emitidas por desarrolladores privados y pueden comprarse por vía electrónica, estando encriptadas y siendo pseudoanónimas. Actualmente son utilizadas para realizar todo tipo de transacciones.
Haciendo balance de 2015, el BitPay sostiene que las transacciones con Bitcoin crecieron un 110%, alcanzando su mayor pico en los meses de noviembre y diciembre, con más de 100.000 facturas BitPay procesadas mensualmente.En este sentido, asegura que «cada 25 segundos un comprador en algún lugar del mundo se gastan Bitcoin en un comercio BitPay.»
Sin embargo, aunque las cifras de transacciones aún están lejos de las realizadas con tarjeta de crédito o dinero en efectivo, BitPay cree que el nuevo volumen de la transacción marca el inicio de los gastos de consumo masivo de Bitcoins.
La mayoría de las transacciones, entorno al 54% se llevó a cabo en Europa, pero algunas otras regiones mostraron gran crecimiento, especialmente en América Latina, donde las transacciones con la criptomoneda aumentaron un 1.747% más en el 2015 en comparación con 2014.
Es interesante ver que el auge de las transacciones BitPay coincidió con el aumento del precio de Bitcoin y el crecimiento explosivo del número de cajeros automático.Las monedas virtuales tienen un largo recorrido antes de convertirse en un sistema habitual para uno mundo de consumidores al que ha costó convencer de usar la tarjeta de crédito por Internet.
Por otro lado, recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) realizó un estudio sobre las ventajas de usar Bitcoin, concluyendo que “Las monedas virtuales ofrecen muchos beneficios potenciales, como la rapidez y eficiencia en la realización de pagos y transferencias y ayudando a la inclusión financiera”, apuntan los expertos, y añaden que la tecnología que subyace a estas divisas “ofrecen beneficios que van más allá de las monedas en sí mismas”, dicen los expertos.
Sin embargo, el Fondo admite que hay “riesgos” que debe gestionarse a través de regulaciones equilibradas que no frenen la innovación. También, admite, son demasiado volátiles como hucha para que su uso se extienda de forma masiva. Además, nada como una moneda virtual y encriptada para defraudar al fisco: nadie tiene por qué identificarse cuando esas estas divisas, así que las transacciones por Internet y de país a país gozan de oscuridad suficiente.
Además, no ofrecen las mismas garantías que una tarjeta de crédito, admite el Fondo, ya que los errores de las transacciones son irreversibles.
Por otro lado, el uso de criptomoneda se ha visto envuelto en casos de estafas que no ayuda a la confianza, como la detención durante el pasado verano del fundador de la operadora de Bitcoins Mt. Gox, Mark Karpeles, después de que se evaporaran grandes cantidades de dinero de la empresa, que había acabado quebrando.
Todos estos casos oscuros son el caldo de cultivo para una regulación sobreprotectora que puede acabar convirtiéndose en un riesgo más para la criptomoneda. Hasta ahora el Bitcoin se ha beneficiado de la escasa regulación existente. Si el temor a posibles fraudes y movimientos opacos de dinero se alimenta, la opinión pública acabará pidiendo una regulación exhaustiva que pueda suponer una traba para el desarrollo definitivo del Bitcoin.
Pero a pesar de ello, el mercado Bitcoin sigue muy vivo. Y si las Administraciones logran contrarrestar sus peligros, según el FMI, son una innovación financiera positiva.
“Las monedas virtuales y su tecnología pueden proporcionar servicios financieros más rápidos y más baratos y pueden convertirse a una herramienta poderosa para profundizar en la inclusión financiera en un mundo en desarrollo”, según las palabras de la directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, en el comunicado. «El reto será cómo recoger esos frutos al mismo tiempo que se previenen los usos ilegales, como el lavado de dinero, la financiación del terror, el fraude”, añade.
Pese a las dudas, hay una realidad de grandes cantidades de estas nuevas monedas en circulación. Hay ONGs, como Cruz Roja o Save the Children, que usan Bitcoins para recibir donaciones Y el banco de inversión Goldman Sachs puso 50 millones de dólares en la start up de Bitcoin, Circle.
Quién sabe si en un futuro no muy lejano las monedas tradicionales quedaran en desuso en favor de esta nueva generación de criptomonedas, que a pesar de todo, sigue al alza.