Un destacado ejecutivo del sector advirtió ayer que las aerolíneas principales podrían empezar a imitar a sus rivales más económicas, cobrando a los pasajeros por comida y equipaje facturado debido al precio en alza del combustible.
El presidente de una de las mayores alianzas de aerolíneas del mundo, oneworld, entre cuyos miembros se encuentran BA y Qantas, señaló que el grupo consideraría modificar las reglas de afiliación para permitir cargos similares a los las aerolíneas de bajo coste.
«Si el sector tiende al estándar de cobrar por un zumo de manzana en clase turista, la alianza tomará esa dirección», señaló John McCulloch, socio administrador de oneworld. Cuando se le preguntó si podrían cobrar también por facturación, añadió: «Las aerolíneas sostendrán que es el mejor modo de hacerlo. Son 20 libras la maleta y 10 por una comida. Veremos mucho de eso».
Los pagos adicionales por refrigerios y almacenamiento de maletas son básicos para el sector de las aerolíneas económicas, pero las aerolíneas tradicionales han rehusado imponer estos cargos por miedo ser vencidos por la competencia.
Al igual que lo hizo el director de BA, Willie Walsh, el mes pasado, McCulloch ha señalado que los precios también deberían subir si las aerolíneas quieren continuar en el negocio. Con la comercialización del petróleo a 130 dólares el barril, la mayoría de las aerolíneas, incluida BA, dejan de ser técnicamente rentables. BA y Virgin Atlantic han incrementado los recargos por combustible en la última semana para intentar cubrir su coste.
«Es insostenible. Las aerolíneas tendrán que encontrar el modo de combatir estas subidas de precio del combustible, ya sea incrementando los precios o recortando costes, porque hoy en día el negocio es insostenible», añadió. «La gente tiene que ser consciente de que viajar va a ser más caro».
Un portavoz de BA ha señalado que la aerolínea está decidida a continuar ofreciendo un servicio completo y, por tanto, no entra en sus planes aplicar cargos por equipaje facturado o por las comidas, aunque sí está reduciendo sus planes de expansión en vista de los elevados precios del combustible.
BA, Qantas y Air France-KLM han señalado en las últimas semanas que los precios tendrán que subir, pero McCulloch ha advertido que, si los precios suben demasiado rápido, los consumidores podrían negarse a viajar, hundiendo aún más a las aerolíneas. «Los precios tienen que aumentar a un nivel realista, de modo que reflejen el precio del petróleo. La cuestión fundamental es si se puede hacer sin que el sector se venga abajo».
Fuente: The Guardian Business