Unos investigadores de la Universidad de Michigan han desarrollado un sensor de infrarrojos que podría acabar utilizándose en la producción de lentes de contacto de visión nocturna
Las imágenes creadas por infrarrojos normalmente requieren múltiples tecnologías para ver todos los rangos del espectro infrarrojo, además de un equipo de refrigeración voluminoso. Las utilizan principalmente los médicos para controlar la presión arterial, identificar productos químicos o simplemente ver en la oscuridad. Gracias al grafeno, una capa bien repleta de átomos de carbono, los científicos fueron capaces de crear un sensor más accesible que funciona adecuadamente a temperatura ambiente.
Los científicos detectaron la luz observando cómo las cargas eléctricas del grafeno influían en una corriente cercana. Colocaron una barrera aislante entre dos hojas de grafeno y vieron cómo los electrones liberados cuando la luz tocó la capa superior, se dirigieron a la parte inferior. Cuando los investigadores midieron un cambio en la corriente desde la capa superior a la inferior, pudieron determinar el brillo de la luz que llegaba al grafeno.
Este nuevo sensor, que es más pequeño que la uña de un meñique, podría tener muchos beneficios en ámbitos científicos y militares (además de sus posibilidades para el consumidor).
«Podemos hacer que todo el diseño sea súper delgado», señaló Zhaohui Zhong, profesor ayudante de la universidad, en un comunicado. «Se puede colocar en una lente de contacto o integrar en un teléfono móvil».
La investigación sobre el sensor de infrarrojos ha sido publicada en la revista Nature Nanotechnology.
Fuente: http://mashable.com/2014/04/07/night-vision-contact-lenses/