Smartphone como llave de la habitación de hotel

Ponen en marcha un proyecto piloto para reemplazar las llaves de hotel por smartphones mediante Bluetooth

abrir puertas con el móvil

Muy pronto podremos entrar en un hotel, pasar de largo por delante de la recepción y que la puerta de nuestra habitación se abra automáticamente por sí sola sin ningún esfuerzo adicional, gracias a un nuevo proyecto piloto que han puesto en marcha los hoteles Starwood. Dos hoteles, uno en Harlem y otro en Cupertino, están probando el acceso sin llave por medio de teléfonos inteligentes que tienen un compañero con una aplicación instalada y se pueden comunicar entre sí vía Bluetooth 4.0.

Cabe destacar que la tecnología no utiliza la NFC, sino que opta por la conexión Bluetooth de bajo consumo, que está disponible en los últimos modelos de iPhone de Apple, así como en la mayoría de los teléfonos inteligentes Android de gama alta contemporáneos. La implementación de Starwood enviaría llaves virtuales a los huéspedes del hotel a través de su aplicación para teléfonos inteligentes, lo que les permitiría posteriormente abrir la puerta de su habitación de hotel simplemente dando un toque o haciendo un gesto con su dispositivo una vez que han llegado.

Starwood se ha mostrado optimista acerca del potencial de la tecnología: su CEO Frits van Paasschen comentó al WSJ que cree que éste será el «nuevo estándar» para acceder a los hoteles una vez superada la fase de novedad. Por supuesto, tiene algunas limitaciones potenciales, como la manera de proporcionar fácilmente varias llaves para los huéspedes y sus hijos, así como garantizar que la tecnología es lo suficientemente segura para que los clientes se sientan cómodos con ella. Además, las partes imprevistas de la experiencia de registro, como llegar horas antes, son cosas que a menudo resuelve sobre la marcha el personal de recepción, por lo que probablemente habrá una curva de aprendizaje durante el proceso piloto en la que se resolverán este tipo de cosas.

Despachar los registros es una prioridad para los hoteles, dado que el proceso de registro, sobre todo en los momentos en los que el hotel está lleno, provoca un embotellamiento y es responsable de experiencias desagradables tanto para los empleados como para los clientes. La incorporación de autorregistros y llaves virtuales alivia esos atascos y, al menos a corto plazo, no va a reemplazar por completo a los métodos de registro tradicionales. Puede que finalmente se acabe automatizando todo pero, por el momento, funcionará de manera conjunta con el personal humano.

Starwood quiere poner en marcha el sistema en todos sus hoteles W y Aloft antes de finales de 2015, por lo que será interesante ver cómo va este proyecto piloto. Al igual que con la mayoría de las nuevas empresas de alta tecnología, probablemente dependerá de lo libre de frustración que esté la experiencia desde el principio.


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