¿Eres de los que necesitas comer algo dulce cuando estás estresado o deprimido?
Un grupo de científicos se ha encargado de explicar el por qué de esto.
El estrés provoca la secreción de la hormona glucocorticoide, que es la hormona del estrés y que se une a receptores del estrés situados en las células del cuerpo.
También sabemos que el estrés afecta a nuestra elección de alimentos, y puede hacer que una persona coma de forma emocional. Es decir con una mayor permisividad por los alimentos con alto contenido calórico o por los alimentos dulces y grasos.
¿Por qué ocurre esto?
¡Han encontrado receptores de las hormonas del estrés en las papilas gustativas de la lengua!
Las papilas gustativas se encuentran en la lengua y son las responsables de detectar los sabores dulces, salados, amargos y ácidos.
Al parecer son los receptores para la hormona del estrés ubicados en las papilas gustativas los responsables de la necesidad de comer dulce que muchos tenemos cuando estamos estresados o tristes.
La activación de estos receptores del estrés situados en las papilas gustativas de la lengua influiría en la preferencia de sabor del ser humano.
Los autores del estudio encontraron que existe una mayor cantidad de receptores de la hormona del estrés en las células de la lengua que forman parte de las papilas gustativas responsables de la identificación del dulce, y del umami. De ahí nuestra necesidad de comer algo dulce.
Parker MR, Feng D, Chamuris B y Margolskee RF. Neuroscience Letters (2014). Más información.
