La obesidad infantil está relacionada con el rendimiento bajo en matemáticas.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Missouri, de EE.UU., ha encontrado que el peso de los niños está asociado con su rendimiento en matemáticas.
Se estudiaron a más de 6250 escolares desde infantil hasta primaria, y durante este tiempo, las familias y los profesores informaron sobre las habilidades interpersonales de los niños y su bienestar emocional. Los niños fueron pesados y medidos, y sometidos a exámenes académicos.
Según los resultados obtenidos, los niños y niñas cuya obesidad persistió desde infantil hasta primaria realizaron peor los exámenes de matemáticas, que los niños que nunca fueron obesos.
En el caso de que la obesidad apareciese más tarde, entre el tercer y quinto curso de primaria, no se encontraron estas diferencias.
En general, los niños y niñas que fueron obesos desde el inicio, se sintieron más tristes, más solitarios y más ansiosos, que los niños no obesos. Esto podría, en parte, explicar, su peor rendimiento en matemáticas.
Los datos sugieren que la obesidad infantil, especialmente la obesidad, que persiste durante todo el periodo de primaria, puede perjudicar a los niños tanto en su bienestar social y emocional, como en su rendimiento académico.
