El café atrasa nuestro reloj biológico casi una hora.
Todos sabemos que tomar café durante la noche nos hace mantenernos despiertos, pero ahora una nueva investigación muestra cómo el consumo de cafeína afecta a nuestro reloj biológico.
Beber café antes de acostarse puede retrasar nuesto ritmo circadiano hasta 40 minutos, lo que hace que nos cueste más dormirnos.
Nuestro reloj biológico y la melatonina.
El reloj biológico, o más correctamente el ritmo circadiano, es un sistema biológico que actúa en cada célula del cuerpo, y nos permite adaptarnos al ciclo externo de la noche y el día. En esto juega un papel muy importante la hormona melatonina, que es la que hace que la gente sienta sueño.
Ciertos desencadenantes, como la disminución de la cantidad de luz, hace que aumente la producción de melatonina, y por tanto induce el sueño. La interrupción del ritmo circadiano, por ejemplo a través del trabajo por turnos, el jet lag o algunos trastornos del sueño, puede desencadenar algunos problemas de salud como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, la enfermedad de Alzheimer y ciertas condiciones psiquiátricas.
El café y nuestro reloj biológico.
Al parecer cuando bebemos el equivalente de un expreso doble 3 horas antes de ir a dormir, nuestro reloj biológico se atrasa una hora, al retrasar el aumento en el nivel de la hormona melatonina que es la que induce el sueño.
El estudio, publicado en la revista Science Translational Medicine, describe un experimento en el que se invitó a 5 personas a vivir en un laboratorio durante 49 días sin un reloj o ningún conocimiento de la luz externa que les indicase si era de noche o de día.
En un primer experimento los participantes tomaron o una píldora de cafeína tres horas antes de ir a dormir con una dosis de cafeína equivalente de un espresso doble o un placebo.
Después se analizó su saliva para determinar los niveles de melatonina.
Cuando se les dio la cafeína, los niveles de melatonina aumentaron aproximadamente 40 minutos más tarde en comparación con el placebo.
Burke TM, Markwald RR, McHill1 AW, Chinoy ED, Snider JA, y col. Science Translational Medicine (2015). Más información.
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