Riego por Aspersión


Es aquel sistema de riego que trata de imitar a la lluvia. Es decir, el agua destinada al riego se hace llegar al las plantas por medio de tuberías y mediante unos pulverizadores, llamados aspersores y, gracias a una presión determinada, el agua se eleva para que luego caiga pulverizada o en forma de gotas sobre la superficie que se desea regar.

Para conseguir un buen riego por aspersión son necesarios

  • Presión en el agua
  • Una estudiada red de tuberías adecuadas a la presión del agua
  • Aspersores adecuados que sean capaces de esparcir el agua a presión que les llega por la red de distribución.
  • Depósito de agua que conecte con la red de tuberías.

- Presión en el agua: Es necesaria por dos motivos: le red de distribución se multiplica en proporción a la superficie que debemos regar y teniendo en cuenta que el agua debe llegar al mismo tiempo y a la misma presión a las bocas donde se encuentran instalados los mecanismos de difusión (aspersores) con el fin de conseguir un riego uniforme. La segunda razón es que la presión del agua debe ser capaz de poner en marcha todos los aspersores al mismo tiempo bien sean fijos o móviles, de riego más pulverizado o menos.
En el caso de que la presión de la red no sea suficiente se deberá instalar un motor que dé la presión suficiente desde el depósito hasta los aspersores.

- Red de tuberías: En general la red de tuberías que conducen el agua por la superficie a regar se compone de ramales de alimentación que conducen el agua principal para suministrar a los ramales secundarios que conectan directamente con los aspersores.
Todo esto supone un estudio técnico adecuado ya que de él dependerá el éxito de la instalación.

- Aspersores: Los más utilizados en la agricultura son los giratorios porque giran alrededor de su eje y permiten regar una superficie circular impulsados por la presión del agua, aunque en el mercado los hay de variadas funciones y distinto alcance. Son parte muy importante del equipo del riego por aspersión y por tanto el modelo, tipo de lluvia (más o menos pulverizada) que producen, alcance etc. deben formar parte del estudio técnico antes mencionado.

- Depósito del agua: Desempeña dos funciones: la de almacenamiento del agua suficiente para uno o varios riegos y la de ser punto de enlace entre el agua sin presión y el motor de impulsión de esa agua a la presión necesaria para el riego calculado.


VENTAJAS


- Ahorro en mano de obra. Una vez puesto en marcha no necesita especial atención. Existen en el mercado eficaces Programadores activados por electro válvulas conectadas a un reloj que, por sectores y por tiempos, activará el sistema según las necesidades previamente programadas. Con lo cual la mano de obra es prácticamente inexistente

- Adaptación al terreno. Se puede aplicar tanto a terrenos lisos como a los ondulados no necesitando allanamiento ni preparación de las tierras.

- La eficiencia del riego por aspersión es de un 80% frente al 50 % en los riegos por inundación tradicionales. Por consecuencia el ahorro en agua es un factor muy importante a la hora de valorar este sistema.

Especialmente útil para distintas clases de suelos ya que permite riegos frecuentes y poco abundantes en superficies poco permeables.


INCONVENIENTES

Daños a las hojas y a las flores. Las primeras pueden dañarse por el impacto del agua sobre las mismas, si son hojas tiernas o especialmente sensibles al depósito de sales sobre las mismas. En cuanto a las flores pueden, y de hecho se dañan, por ese mismo impacto sobre las corolas

Requiere una inversión importante. El depósito, las bombas, las tuberías, las juntas, los manguitos, las válvulas, los programadores y la intervención de tecnicos hacen que en un principio el gasto sea elevado aunque la amortización a medio plazo está asegurada.

El viento puede afectar. En días de vientos acentuados el reparto del agua puede verse afectado en su uniformidad.

Aumento de enfermedades y propagación de hongos debido al mojado total de las plantas.



APLICACIÓN EN JARDINERIA DEL RIEGO POR ASPERSIÓN:


El riego por aspersión es muy utilizado en jardinería por todas las ventajas mencionadas pero especialmente porque existen sistemas apoyados en la teoria de la aspersión que son remedio de riego en jardines de pequeña superficie.

Para superficies ajardinadas de más de mil metros cuadrados, siguen siendo validas las explicaciones indicadas más arriba. Pero insisto, con proyecto técnico adecuado a las necesidades de cada jardín. En las aplicaciones a los céspedes hoy resulta imprescindible la instalación de aspersores y por consiguiente la inversión en depósito, bombas impulsoras, tuberías, programadores con reloj, etc.

Pero…cuidado con los árboles y arbustos. Para los árboles puede resultar insuficiente el tiempo de riego dedicado al césped y para los arbustos el daño a hojas delicadas y a las flores el daño supera a las ventajas ¿Qué hacer? Lo más aconsejable es un riego localizado, del que hablaremos más adelante, combinado con una aspersión en espacios abiertos de césped.

Para superficies pequeñas es aconsejable utilizar, si no se quiere andar con instalaciones de tuberías fijas subterráneas, la manguera con un aspersor adecuado en el extremo. En este caso hay que tener en cuenta: que el agua de la red tenga suficiente presión, que los sitios donde se pone manguera-aspersor no dañen a las flores, que el tiempo de riego sea el adecuado y por tanto no poner en marcha el aspersor y olvidarnos de él. En cuanto a los árboles deben regarse con manguera y llenando bien los alcorques que deben cubrir la zona de goteo del árbol donde se encuentran las raíces más importantes del mismo. Mojar no es regar.

Búsqueda personalizada
comments powered by Disqus
Compartir en Facebook
Twitter
Google
LinkedIn
Email