Personas Tóxicas

¿Cómo son las personas tóxicas?

No pienses que sólo son tóxicas las personas que beben, fuman, se drogan. Existen otro tipo de personas, que parecen estupendas y maravillosas, pero pueden hacerte la vida imposible. Lo más penoso es que no nos damos cuenta e incluso podemos llegar a enfermar nosotros por estar junto a ellas. Debemos estar atentos…

Persona tóxica

Las personas tóxicas son:

1. Las que hablan en exceso de sí mismas.
2. Se quejan con frecuencia.
3. Son víctimas para llamar la atención.
4. El mundo está en su contra.
5. No transmiten calma.
6. No se alegran de las alegrías de los demás, viven pendientes de sus carencias.
7. Ejercen el rol de autoridad constante.
8. Corrigen a los demás, aunque no corresponda.
9. Son personas que sufren mucho, pero no demuestran sus sentimientos.

La vida transcurre como los actos de una obra de teatro en la que tú eres personaje y director. ¡Elige bien a los compañeros de reparto!

Marionetas manipulables

Personas tóxicas: ¿Cómo reconocerlas?

Claves para evitarlas:

• Personas tóxicas pasivas: los que echan las culpas de todo su mal a los que tienen alrededor. Nunca son responsables de lo malo que les ocurre, porque son los demás los que provocan su malestar. Se sienten maltratados por la vida. Verbalizan en negativo, anticipan fracasos.

Persona tóxicas pasivas

• Personas tóxicas criticonas: viven viendo la vida de los demás, porque no les vale con la suya. Su vida es gris y aburrida. No esperes nunca una valoración positiva, porque el que no soportan que a los demás les vaya bien.

Criticones

• Persona tóxicas con mala idea: ¡Huye inmediatamente de ella! Están resentidos con su vida. Todo lo interpretan mal, a todo el mundo le ven con mala intención, sacan conclusiones memas de todo, no superan que los demás tengan éxito y felicidad… Son personas que nunca serán felices aunque ellos tengan mucho. ¡Qué pena!

Personas malvadas

• Psicópatas: no hace falta matar en serie para ser un psicópata. Hay personas que infringen dolor a los demás sin sentirse culpables. Estos son psicópatas de guante blanco. Te humillan, faltan al respeto, si te acostumbras a que te maltraten terminarás pensando que ese es el trato que te mereces.

Psicópatas

Cualquier persona tóxica contamina a los que tiene a su alrededor. ¿Quién de vosotros no ha sido tóxico alguna vez? No pasa nada si es transitorio, pero hay persona que viven siempre tóxicas y eso no es nada bueno.

Cuando un amigo te venga «amargando» por que SÓLO HABLA DE SUS PROBLEMAS, siempre son persona mono tema. PÁRALO, dile que ya basta, que tiene que actuar. Estas persona siempre hablan de sus desgracias y no optan por solucionar sus problemas, siempre lo mismo. ¡Vaya rollo! Dile que estarás encantada de ayudar, pero que no quieres oír una pena más. No le prestes ninguna ayuda si le refuerzas su conducta quejica.

Egocéntricos y problemáticos

• No permitas que hagan críticas de otras personas, que no estén presentes. Si lo hacen con otros, lo harán contigo. No entres en el juego del critiqueo. Es más importante ser ético y buen amigo y evitarás conflictos con gente tóxica.

Rechaza las críticas

• No permitas que nadie te falte al respeto. Tú eres una persona digna y te mereces todo lo mejor. No se grita. No se pega. No se insulta.

No permitas que nadie te critique

Hagamos piña contra los tóxicos los que nos consideramos buenas personas. Las personas estamos para ayudarnos, somos un equipo.

¿Y tú de qué lado estás? Yo no sé, pero estoy harta de este tipo de gente. Hay más de lo que podáis imaginar.

Personas tóxicas

Consejo personal

En el momento, que los problemas de alguien cercano, amigo, familiar… en los que estás inmerso en su tristeza e intentas ayudarles… Si pasado un año, el otro no es capaz de reaccionar… Huye o caerás tú también en su círculo o ese compañero o compañera llevará su problema como si nada y tu estarás angustiado. Reacciona y serás feliz.

Vida tranquila y feliz

Hay un verso de Fernando Pessoa que dice:

«Llega el momento en que es necesario abandonar las ropas usadas, que ya tienen la forma de nuestro cuerpo y olvidar los carnívoros, que nos llevan siempre a los mismos lugares. Es el momento de la travesía. Y si no osamos emprenderla, nos habremos quedado para siempre al margen de nosotros mismos».