El Teatro Abadía es uno de mis lugares favoritos de Madrid es por ello que no podía evitar sonreír mientras que esperaba que comenzará la función.
Quedaban un par de minutos, y todavía entraba alguna que otra persona. Arriba a la derecha, cerca del equipo técnico ya había tomado asiento su director, el gran Miguel del Arco.
Sobre Veraneantes sabía que Kamizake Producciones había intentado repetir la fórmula de La función por hacer: Coger un clásico, desmontarlo, sacarle el jugo, meterle tensión con una buena trama y crear una serie de personajes en las que todo el público se sienta, en algún momento, identificado. Y lo consiguierón, pero esta vez con Veraneantes de Máximo Gorki.
Había bajado a Madrid a verla por recomendación del propio Miguel:
El mejor sitio para poder disfrutarla es el Teatro Abadía, ya que ha sido creada allí.
Las luces se apagaron, el primero en salir fué Francesco Carril… y hasta aquí puedo escribir. No soy amigo de los spoilers así que prefiero no deciros nada del argumento. Solo recalcar la frase que aparece en la publicidad:
Vienen, lo ensucian todo, y se van.
Otro punto en común con la función por hacer son las grandes interpretaciones. Algunos matices podían recordar a su trabajo anterior, pero la mayoría hicieron un cambio muy rotundo. En especial me quedo con Raul Priero, Israel Elejalde y Miriam Montilla.
Para todos aquellos que quieran descubrir el fantástico mundo de veraneantes os voy a dejar dos imprescindibles:
Si os gusta el teatro, no podeís dejar de ver este montaje.