Desde hace años viene repitiéndose que «esta será la última película de Hayao Miyazaki«. Ocurrió con el estreno «El castillo ambulante» (2004), volvió a pasar con «Ponyo»(2008), y de nuevo con «El viento se levanta» (2013). Sin embargo, esta vez parece ser que sí será la definitva. A sus 73 años el gran maestro de la animación de las últimas décadas, ganador de un Oscar por «El viaje de Chihiro», ha decidido que se apartará de la producción de su estudio Ghibli, el único que ha podido hacer frente a Pixar en las últimas décadas.
Pero su despedida no podía ser de otra manera que con una película a la altura de su filmografía, que incluso (dicen) podría guardar algunos paralelismos con la propia vida del director. Quién sabe si Miyazaki no pretende reflejar su propia existencia en Jiro, el ingeniero aeronáutico creador del avión de guerra Zero y protagonista de la cinta, obsesionado con hacer de su trabajo un arte.
El viento se levanta: una despedida de altura.
El viento se levanta es una película más «realista» que las que Miyazaki nos tiene acostumbrados. La historia resume la biografía de Jiro Horikoshi, desde su infancia -cuando descubre la pasión por la aerodinámica- hasta su retirada como el mayor ingeniero de aeronaves de la historia de Japón. El amor también tendrá un papel protagonista en esta historia, ya que se nos presenta como el único apoyo al que recurrir en una etapa tan convulsa como la II Guerra Mundial.
No esperen por tanto ver seres extraordinarios como Totoro o los Sincara, ni dragones que surcan el cielo como ocurriera en El Viaje de Chihiro, y no, tampoco aparece Porco Rosso en los aviones diseñados por Jiro (una lástima). Esta vez Miyazaki nos dedica su película más seria, con tintes incluso dramáticos que superan de largo sus anteriores filmes.
Más allá de la crítica suscitada -los aviones ideados por el protagonista eran una de las máquinas bélicas más importantes y mortíferas del imperio nipón durante la IIGM, y estaban ideadas para tal fin-, la película es simplemente una delicia visual. Quizá la mejor de todas en este aspecto en la obra de Miyazaki, que cierra su ciclo por todo lo alto, volando, como el Zero ideado por Jiro.
Resumen de críticas.
Nota en imbd: 8.1 sobre 10.
Nota en filmaffinity: 7.4 sobre 10.
Nota en cinemanía: 4.5 sobre 5.
Nota en Rotten Tomatoes: 8.8 sobre 10.
Nota en filmaffinity: 7.4 sobre 10.
Nota en cinemanía: 4.5 sobre 5.
Nota en Rotten Tomatoes: 8.8 sobre 10.
