La vergüenza, ese factor que siempre está al acecho y que nos ataca en cuanto bajamos la guardia. Cuántas situaciones vivimos y evitamos contarlas por vergüenza. Ay, ay, ay.
1. Suprimir un post de Instagram donde no has conseguido ningún Like.
2. Fingir una enfermedad para quedarte en casa.
3. Chequear una foto de una ex en Facebook y luego cotillear a las chicas etiquetadas en dicha imagen.
4. Dar tu opinión en un corrillo de gente que no conoces bien y luego tener que dar marcha atrás al haber ofendido a algunos de ellos
5. Guardar silencio durante un rato largo (creando un momento un tanto incómodo) durante una conversación porque temes crear una discusión si das tu opinión.
6. Romper algo y luego actuar como si lo vieses por primera vez, fingiendo delante de otras personas.
7. Guardar durante años las tarjetas de Pokemon.
8. Leer la revista Seventeen (17) una vez superada, con creces, esa edad.
9. Twittear algo atrevido y luego borrarlo rápidamente.
10. No ir a una fiesta con los colegas para quedarte en casa viendo una película con tus padres.
11. Sentir animadversión hacia el nuevo amigo de uno de tus amigos más íntimos.
12. Hacer una «cagada» en la escuela o en el trabajo y no admitirlo mientras lo intentas arreglar.
13. Comprarte la misma prenda que tu amigo por «casualidad», aunque tú ya sabías que él la tenía.
14. Mirar el Facebook de la última persona que se conectó en tu ordenador y no cerró su sesión.
15. Criticar a alguien en un lugar público y a continuación darte cuenta que está presente y te ha oído.
16. Mentirle a un amigo para evitar que se pase por casa a hacerte una visita.
17. Comerte solito una pizza (o dos).
18. Tener sexo en un lugar donde, precisamente, lo normal no es eso…
19. Tener el deseo de romperte el brazo o la pierna sólo porque quieres que tus amigos te firmen la escayola.
20. Derramar algo sobre un cojín y rápidamente darle la vuelta.
Y las que nos quedan por decir… ¿Se te ocurre alguna más?