Autor: María Blanch Matute
Título: Registros Akáshicos o La Llave del Conocimiento del Alma
Nº de páginas: 246, tapa blanda
Editorial: Ediciones OBERON, 1ª edición 2015
C/ Juan Ignacio Luca de Tena, 15 / 28027 Madrid
ISBN: 978-84-415-3637-1
Los Registros Akáshicos son la memoria de nuestra alma en vidas pasadas. Es decir, nuestra alma hace un recorrido desde su origen, la Fuente, hasta regresar a ella. Se puede pasar por varias vidas o reencarnaciones, para aprender, crecer, experimentar y recordar; para finalmente volver a la Fuente.
En cada vida venimos con una «misión», pero tenemos el libre albedrío para irlas conformando y moldeando nuestros registros.
Los Registros Akáshicos o La Lectura de nuestra Alma, son la memoria de todo lo que contiene energía y está al alcance de todo aquel que se sienta llamado a realizarlo. Pero para ello es necesario una preparación, aprender a vibrar con la energía sutil, que nos mandan nuestros maestros, las figuras angélicas o los espíritus de los seres queridos ya fallecidos y de esta forma poder acceder a ellos. Simplemente hay que abrirse a esta energía, ser receptivos y sintonizar con ellos.
Los Registros Akáshicos consiste en una lectura del alma, para que emerja toda la información necesaria, para nuestro aprendizaje y crecimiento. Nosotros somos un canal y éste se abre al contacto con el espíritu o Yo Superior del consultante, accedienco con la oración llave al contenido de sus archivos. Podemos conseguir información sobre nuestra vida y consejos para mejorarla. Lo más importante será saber cuál es nuestra misión en esta vida.
Al conectarnos podemos recibir información privilegiada de los Maestros Ascendido, los arcángeles y ángeles y también de nuestros seres queridos que ya han trascendido. De todos ellos podemos recibir información, especialmente de aquellos que han elegido guiar nuestra alma y apoyarnos en nuestra experiencia de vida.
En este libro su autora María Blanch, pone a nuestro servicio una guía practica del proceso para convertirnos en un canal y poder abrirnos y leer nuestro registro akáshico. Es realmente un regalo, pero es evidente que sólo un pequeño números de personas están interesadas y preparadas para iniciarse en algo así.
Explica los pasos para iniciarse, todo lo que hay que hacer y lo que no. Nos explica de qué forma funciona el Universo y sus 7 planos (astral, físico, búdico, átmico, monádico y divino) y que cada uno de ellos tiene un sistema vibracional distinto.
Los beneficios para hacerlo y utilizar esta llave para abrir y poder leer en vuestra alma, son muchos: sanación a nivel profundo de nuestra alma y nuestro cuerpo, equilibrio emocional, físico y mental, paz… Tendréis que leerlo para entender bien todo lo que podéis llegar a conseguir a través de este maravillo libro.
María Blanch es la fundadora y presidenta en 2011 de EERA (Fundación Española de Registros Akáshicos). Es maesta de REIKI Usui, Unitario, Karuna, Egipcio, Shamballa. Reside en Mahón (Menorca), pero se formó en Registros Akáshicos, en la Escuela AMTRA en Buenos Aires (Argentina). Está inciada como Suma Sacerdotisa de la Antigua Tradición Pagana.
Se decida a impartir talleres y lecturas de Registros Akáshicos por toda España. Conciertos de cuencos de cuarzo alquímicos.
Otros libros de la autora: Reiki
Otras lecturas relacionadas con Registros Akáshicos o La Llave del Conocimiento del Alma:
- Aventuras de Fuera del Cuerpo: Viajes astrales
- La Vida después de la Muerte
- El Espíritu del Reiki
- Sincro Destino
Muy interesante, pero me quedó una duda que agradecería muchisimo si me la respondieran y es: Si morimos para reencarnar, ¿Cómo podríamos comunicarnos con el espiritu de nuestros seres queridos fallecidos? ya que sus almas también se encontrarían en un viaje, y una vez que mueren, es lo último que tenemos posibilidad de saber de ellos y no puede volver a existir la comunicaión, por eso no entiendo en la primera parte donde dice »Los Registros Akáshicos o La Lectura de nuestra Alma, son la memoria de todo lo que contiene energía y está al alcance de todo aquel que se sienta llamado a realizarlo. Pero para ello es necesario una preparación, aprender a vibrar con la energía sutil, que nos mandan nuestros maestros, las figuras angélicas o los espíritus de los seres queridos ya fallecidos y de esta forma poder acceder a ellos. Simplemente hay que abrirse a esta energía, ser receptivos y sintonizar con ellos. »