Mis amigos de Máximo Potencial, un antídoto contra la crisis

Allí donde la crisis tuvo un mayor impacto

Alicante, como es sabido, fue una de las provincias españolas donde la crisis económica fue más virulenta y  traumática. La desaparición masiva de empresas y empleos y el hundimiento absoluto de las expectativas se produjo con más profundidad debido a una mayor amplitud de la crisis inmobiliaria y financiera.

Los concursos de acreedores ha sido la única actividad al alza en los despachos tradicionales de toda la provincia en los últimos años. Hemos sido testigos de las dificultades para subsistir de mucha gente, trabajadores y profesionales muy cualificados, que vieron de la noche a la mañana desaparecer prácticamente a todos sus clientes. Miles de jóvenes recién licenciados sin salidas, sin expectativas. No hay que insistir mucho en que estos años hemos vivido un paisaje desolador y bastante deprimente.

La capacidad de reinventarse e identificar oportunidades

Cuatro amigos, un arquitecto, un abogado, un economista y un empresario, José Manuel Sánchez, Manuel Pomares, Miguel Ángel Guilló y José María Vicedo tampoco se libraron de la severidad de la crisis. Sin embargo, la actitud de estos cuatro amigos pronto marcó una sustancial diferencia respecto a la tónica descrita predominante en sus entornos, tan llena de pesimismo y connotaciones negativas.

Máximo Potencial:
Manuel Pomares, José M Sánchez, Miguel A. Guilló y José M. Vicedo

José María Vicedo, empresario ilicitano, un luchador y experto en temas de superación personal fue el encargado de catalizar el cambio de discurso de sus amigos y despertar inquietudes hasta ver «la botella medio llena». Todavía recuerdo la primera vez que quedé a comer con ellos en el Campo de Elche. En plena «tormenta económica», radiaban ilusión, ganas de hacer cosas, emprender y acometer proyectos de futuro. Su entusiasmo y su fuerza eran contagiosas. Sus ideas estaban bien fundamentadas con un trabajo serio,  un esfuerzo enorme por acometer no sólo una reinvención profesional o empresarial, sino también personal.

El problema social de este país: la inercia a actuar y el miedo al fracaso

Mi amigo Senén Barro (ex-rector de la Universidad de Santiago y Presidente de la Red Emprendia) hace un par de años nos deleitó con una charla para UNIMOOC que llevaba por título «Atrévete Actuar»  Bien consciente del problema que afecta a nuestros universitarios de hoy en día, Senén armó magistralmente un discurso para romper la pasividad y el miedo al fracaso de los jóvenes universitarios cuando se enfrentan al reto de emprender. Nunca se lo agradeceremos suficientemente. De hecho su lema, constituye el vídeo de promoción de Unimooc (50.000 alumnos emprendedores de más de 100 países).

¿Cómo motivar el emprendimiento? ¿Cómo conseguir superar la pasividad, el discurso negativo y la inercia a actuar? ¿Cómo estar abierto al fracaso si se produce y aprender del mismo? El arte de dar respuestas a estas preguntas no es nada fácil.

Máximo Potencial, un antídoto contra la crisis

José María Vicedo  y sus amigos no satisfechos con reinventarse personalmente constituyeron Máximo Potencial. Desde hace unos cuatro años, aparte de atender con diligencia a sus respectivas obligaciones empresariales y profesionales, su trabajo extra, su pasión, es Máximo Potencial. Escriben blogs (así empezaron), libros (liderando descargas en Amazon), organizan eventos repletos de gente, construyen cursos con metodologías innovadoras y masivos (tipo MOOCs).

Libros de Máximo Potencial

Ellos tratan de trasmitir, utilizando sus propias palabras : «una serie de herramientas, ideas y principios capaces de inspirar al mayor número de personas para iniciar su propia revolución positiva». Subrayan que «hay algo que transciende a cualquier proyecto, y es que la persona que se involucra en el proyecto sea capaz de dar en cada instante lo mejor de sí mismo«, y para esto su empeño es «proporcionarle una serie de herramientas muy diversas para identificar sus capacidades, aptitudes y potencial personal...».

Están comprometidos de forma estusiasta en fomentar que la gente pase a la acción y rompa su pasividad, pesimismo o miedo al fracaso.

La crisis del 29, EE.UU y Dale Carnegie

En realidad nada que sea original ¿verdad?. Soy consciente de que además muchos académicos se suelen rasgar las vestiduras con estos temas mientras casi disfrutan y se esmeran en profundizar en una «realidad»  donde el diagnóstico, la crítica improductiva (pocas veces se dan soluciones), el pesimismo, incluso el catastrofismo imperan a sus anchas. Todo adobado con mucho rigor científico.

Mientras, estos amigos de Máximo Potencial, con toda humildad y el mayor entusiasmo, están dedicando su tiempo a construir un antídoto para la crisis que al parecer funciona. El pasado viernes me invitaron a uno de sus eventos con el título. «Un día para revolucionar tu vida en positivo«. Se trataron por diferentes especialistas temas de liderazgo, motivación, creatividad… Lograron patrocinio de más de una docena empresas importantes de la provincia y la participación de una decena de especialistas en diversos temas. Llenaron una sala repleta con un aforo de más de 800 personas.

Me encontré muchos conocidos, antiguos alumnos, profesionales y emprendedores. Todos conocían Máximo Potencial y la jornada era como un encuentro «open mind» dispuestos a escuchar nuevas ideas para estimular la inspiración, el pensamiento creativo, formas de enfocar el mundo de los negocios… Mis antiguos alumnos todos estaban con algún proyecto personal ilusionante y con ganas de emprender cosas.

Máximo Potencial en el evento Un día para revolucionar tu vida en positivo

Es evidente que confío en los economistas y en la capacidad de los ajustes macroeconómicos para sacarnos de la crisis. En lo que no estoy tan de acuerdo es la rigidez del supuesto céteris páribus que de premisa metodológica pasa a ser como una prescripción de pasividad en todo aquello que no pertenezca a la ortodoxia de la política económica convencional.

Sí se pueden hacer muchas cosas. Si a uno de los hombres más ricos del mundo, Warren Buffett, le preguntan qué le ha hecho triunfar en sus negocios e inversiones, echará mano de las cosas de las que estoy hablando.  Estos temas, mucho más allá del «coaching«, cuentan con un excelente reconocimiento en los Estados Unidos. Las empresas contratan este tipo de cursos y la rentabilidad que obtienen está fuera de toda duda.

En los años que siguieron a la crisis del 29 que azotaba duramente la economía norteamericana con la Gran Depresión, medio país leyó un sencillo libro: How to Win Friends and Influence People de Dale Carnegie. Abordaba de forma muy comprensible y amena el arte de relacionarse con la gente de forma positiva. El libro formó y motivó a cientos de miles de ejecutivos, comerciales, profesionales… y  fomentó una actitud proactiva para los negocios durante muchas décadas hasta hoy. El propio Warren Buffet tuvo que ir a clases de Dale Carnegie para vencer su tremenda timidez y poder hablar en público.

Como decía nada nuevo, pero estos cuatro amigos, aparte de resolver con éxito sus temas profesionales y empresariales, en un país como la España de hoy están dispuestos a fabricar un antídoto personal contra la crisis que, créanme, funciona.

«A pessimist sees the difficulty in every opportunity; an optimist sees the opportunity in every difficulty.» – Winston Churchill


7 Respuestas

  1. Anónimo 9 años ago
  2. Julián López Navarro 9 años ago
  3. Elias Sánchez 9 años ago
  4. Marta Castillo 9 años ago
  5. Anónimo 9 años ago
  6. Luis Sánchez 9 años ago
  7. Anónimo 9 años ago

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