Según un artículo publicado esta semana en NewScientist.com, eliminar las distorsiones de las señales ópticas podría acelerar el desarrollo de redes de fibra óptica más rápidas y eficaces.
Mientras la luz viaja por una fibra óptica, la información que transporta decae gradualmente, por lo que es necesario regenerarla durante el camino para mantener los datos intactos. Actualmente, esto se hace convirtiendo las señales ópticas en eléctricas, para luego volver a convertirlas en ópticas. Sin embargo, este enfoque añade complejidad y encarece los costes, además de ralentizar la red.
Las empresas de telecomunicaciones desearían encontrar un sistema mejor que les permitiese alcanzar tasas de transmisión de datos más elevadas con las redes de fibra ópticas existentes.
«Hay que empezar a pensar en regenerar y limpiar la señal de datos, o de lo contrario la distorsión empeorará realmente las cosas a medida que se alcancen tasas de transmisión de datos máselevadas», señala Alexander Gaeta, investigador de óptica de la Universidad de Cornell, en Ithaca, Nueva York (EEUU), coautor de un trabajo de investigación sobre un nuevo método para eliminar las distorsiones.
En sus experimentos, Gaeta y sus colegas utilizaron, como guía de ondas, un nanocable de silicio de 1,8cm de longitud, y 500x300nm en el corte transversal. Por un extremo del nanocable se introduce la señal de luz original y un rayo continuo de luz láser y por el otro extremo sale una versión limpia o “regenerada” de la señal de luz original.
El proceso incluye una técnica denominada mezclado de cuatro ondas, en la que señales de dos frecuencias distintas interactúan para crear una tercera señal a otra frecuencia diferente.
Una característica del mezclado de cuatro ondas es que la potencia de la señal de salida es exponencialmente más elevada que la de la señal de entrada. La medida de esa diferencia se conoce como coeficiente de extinción de la luz y el método dio lugar a una mejora de 4,3 decibelios en dicho coeficiente entre la señal de entrada y la de salida.
Según David Richardson, investigador de fibra óptica de la Universidad de Southampton, se han logrado resultados similares utilizando el mismo efecto con un tipo especial de fibra óptica, en lugar de un nanocable de silicio. Sin embargo el enfoque de la fibra óptica requiere unos 100m de cable y tiende a comprometer la estabilidad del dispositivo.
«Lo importante de este trabajo es que permite reducir considerablemente la escala física de los dispositivos necesarios para la regeneración de las señales», señaló Richardson. «Es compacto y se reducen considerablemente los requisitos energéticos. La técnica ofrece, además, la posibilidad de producción en masa».
Fuente: New Scientist