Si toda la información digital existente en el mundo se almacenara en DVD´s y éstos se colocaran uno encima del otro, la altura de la pila de discos, así formada, casi duplicaría la distancia que nos separa de la Luna, que es de unos 385.000 Km. Hecho que no es de extrañar sabiendo que la sociedad actual genera el equivalente a 360.000 DVDs por minuto.
Se estima que cada persona origina, de media, unos 6 Mb diarios.Sin contar los datos provenientes de los sensores electrónicos, dentro de lo que se conoce como el Internet de las cosas (IoT). Somos fábricas ambulantes de datos, eso sí, desestructurados y con formatos diversos.
Cada búsqueda en Google, cada correo electrónico, lectura de periódico o visionado de un vídeo en Internet, cada pago con tarjeta, cada «me gusta» en facebook,…cada click es una pista, una «miguita de pan digital», una breadcrumb, como dicen los anlosajones que contribuye a dibujar un retrato individual de mucho valor comercial.
www.globaldots.com |
El concepto de Big Data trata de almacenar, cruzar y analizar ingentes cantidades de datos, de extraer conclusiones, de predecir acontecimientos y propiciar decisiones centradas en los usuarios. Se fundamenta en los atributos de las llamadas 3 V´s: volumen, velocidad y variedad, que aluden, respectivamente, al crecimiento exponencial de los datos, a su necesidad de proceso en tiempo real y a la gran variedad de formatos existente.
Otros autores añaden más V´s, como las de veracidad (fiabilidad de los datos) y valor, ésta última, clave, pues alude al retorno de la inversión que cabe esperar de las costosas infraestructuras que requiere el Big Data, concepto que ha generado apelativos tan grandilocuentes como universo o galaxia de datos, el nuevo petróleo o el nuevo oro de la economía moderna, que por cierto hay que guardar en un buen «paño».
Parecen evidentes los beneficios comerciales que se pueden derivar de disponer de perfiles personalizados de consumidores, a gran escala, escenario en el que está compitiendo las grandes empresas que están en el ánimo de todos, Google entre ellas.
Las Administraciones Públicas también pueden optimizar el gran caudal de datos de todo tipo que manejan para brindar mejores servicios a los ciudadanos, de forma más transparente y eficiente.
Las PYMES , asimismo, pueden y deben beneficiarse del paradigma del Big Data , a menor escala, con menos clientes, desde una perspectiva menos global, pero analizando con más detalle las interacciones relacionadas con su negocio concreto, incluyendo las emociones y comentarios en redes sociales que generan sus clientes. Es lo que se conoce como small data.
www.programmableweb.com |
Por supuesto, también con menores exigencias en cuanto a las infraestructuras tecnológicas necesarias. Incluso, ahora, en modalidad de pago por uso, con el nuevo servicio de Big Data para PYMES que acaba de poner mercado Google: el cloud Big Table.
Small data es un término relativamente poco conocido aún, pero que ofrece grandes posibilidades de negocio para empresas TIC que sepan tratar y ofrecer en un formato amigable la información que requieren las PYMES para mejorar las ventas a sus clientes.
Partiendo del concepto de Big Data, para grandes empresas e instituciones públicas, hemos llegado al concepto de Small Data en su versión para pymes, pero aún queda un escalón más que recorrer en esta escala decreciente en cuanto a «datificación»: el personal, el que nos atañe como individuos generadores continuos de datos, que grandes y pequeñas compañías aprovechan para vendernos más y mejores servicios.
En efecto, small data también nos alude y nos afecta directamente como ciudadanos, como dice Nagore de los Ríos, porque son nuestros datos, nuestras «miguitas digitales», y por tanto nos pertenecen, y debidamente tratados y combinados nos permitirían ser verdaderos smart citizens.
Los datos de nuestras facturas de luz o agua, gastos en alimentación, ropa, gasolina o restaurantes, debidamente tratados y fácilmente visualizables nos ayudarían a tener una economía doméstica más eficiente.
Nuestros pequeños detalles cotidianos, como los pasos que damos, las calorías que quemamos, las llamadas que hacemos, nuestros niveles de glucosa, nuestro ritmo cardíaco, las alertas en el correo electrónico, nuestros síntomas,… estructurados en formatos standard que facilitaran su combinación adquirían una importancia insospechada para producir una instantánea de nuestra salud que contribuiría a mejorarla y a prevenir enfermedades.