Sistema para convertir mas crudo en gasolina

Según un artículo publicado en Technology Review, un catalizador mejorado podría permitir a las refinerías de petróleo obtener más gasolina a partir de un barril de crudo.

En un intento por incrementar la eficacia de la producción de gasolina, Rive Technology, de Cambridge, Massachussets, está desarrollando un catalizador que permite convertir un mayor porcentaje de crudo en gasolina y otros productos utilizables. La compañía, que está probando el catalizador en su central piloto de South Brunswick, New Jersey, cree que la tecnología será capaz de procesar combustibles fósiles de bajo grado y reducir la cantidad de energía empleada en el proceso de refinamiento.

Andrew Dougherty, vicepresidente de operaciones de Rive, afirma que el catalizador podría aumentar la proporción de petróleo procesado hasta un 7-9%. «Vamos a necesitar combustibles para transportes basados en combustibles fósiles líquidos en un futuro inmediato», señala. «Nosotros ayudamos a que la producción de estos combustibles sea mucho más eficaz».

La tecnología de la compañía está basada en zeolitos, partículas repletas de poros diminutos y hechas de una mezcla de aluminio, oxígeno y silicio que constituyen el pilar principal de las industrias petrolera y petroquímica. Calentados y mezclados con el crudo de petróleo, los zeolitos actúan como catalizador, dividiendo las moléculas complejas del crudo, denominadas hidrocarburos, en hidrocarburos más sencillos a partir de los cuales se fabrica la gasolina, el gasóleo, el queroseno y otros productos convenientes para el proceso conocido como craqueo catalítico de fluidos (FCC, por sus silgas en inglés). Creando zeolitos con poros de mayor tamaño que los de los convencionales, Rive espera crear catalizadores que procesen una mayor proporción de hidrocarburos.

Por lo general, las aberturas de los poros de los zeolitos tienen menos de un nanómetro de ancho, lo que limita la gama de hidrocarburos que se pueden introducir en el catalizador poroso, pero Javier García Martínez, cofundador de Rive y, actualmente, profesor de la Universidad de Alicante, desarrolló un método para controlar el tamaño de las aberturas durante una estancia posdoctoral en el Laboratorio de investigación de materiales nanoestructurados del MIT. Para ello, Javier García mezcla los componentes de los zeolitos en una disolución alcalina; a continuación, añade un surfactante (un líquido jabonoso). El sufactante hace burbujas y los zeolitos se forman alrededor de éstas. Luego, elimina el surfactante, dejando los zeolitos con aberturas de dos a cinco nanómetros de ancho (lo suficientemente grandes para que se puedan introducir en ellos moléculas de hidrocarburos de mayor tamaño. Variando la química del surfactante, Javier García puede controlar el tamaño de las aberturas de los poros.

Parte de la mejora del rendimiento se obtendrá como resultado de perfeccionar el catalizador, que se debe mezclar con arcilla y otros materiales inertes y deshidratados por atomización para crear microesferas de unos 0,10 milímetros de diámetro. En la central piloto se están probando diferentes combinaciones de materiales para obtener las mejores propiedades. «A finales de este año esperamos haber dado con la mezcla óptima», señaló Dougherty. «Esperamos llegara las refinerías comerciales en la segunda mitad de 2011». El plan es conceder licencias de la receta a fabricantes comerciales de catalizadores de petróleo, como BASF o W.R. Grace.

Dougherty también cree que los zeolitos de Rive de utilizarán en el hidrocraqueo, una técnica de refinado que utiliza hidrógeno de alta presión para crear gasóleo bajo en azufre. El del hidrocraqueo todavía es un mercado pequeño, pero dado que la Agencia estadounidense de protección del medioambiente está intentando reducir las emisiones de azufre, es un mercado creciente, añadió.

Según la compañía, en el futuro, el material se podría utilizar también para procesar biocombustibles.

Fuente: Technology Review


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