Según un artículo de Technology Review este mes, la empresa RaySat ha creado una antena plana que mide tan solo dos pulgadas y es capaz de recibir programas de televisión satélite y dar conexión a Internet desde un vehículo. La antena se podrá instalar en coches particulares, trenes, autobuses y aviones y será comercializada en el mercado estadounidense por Audiovox.
La instalación de la tecnología le costará al consumidor unos $2.000 para televisión satélite, más otros $1.500 para conexión a Internet. Aquellos clientes que ya disponen de servicio de televisión satélite en su hogar solo tendrán que pagar un suplemento para añadir un servicio móvil.
El avance de este nuevo sistema de antena móvil consiste en el tamaño que es mucho más pequeño que otros productos parecidos. Según predicciones de Technology Review, se espera que el mercado de aparatos de diversión en vehículos llegue a 18 millones de unidades dentro de dos años, por lo que la demanda por la nueva antena de RaySat se podría disparar en los próximos meses. De hecho la empresa prevé realizar un IPO durante 2006.