La falta de electricidad en la India se podría resolver con energía solar recogida del espacio.
Actualmente, en la India, miles de aldeas rurales carecen de electricidad o se las arreglan con un abastecimiento intermitente. Y para el 2030, la Comisión de Planificación de la India calcula que el país tendrá que generar al menos 700.000 megavatios adicionales de energía para abastecer la demanda de su creciente población y economía en expansión.
Gran parte de esa electricidad provendrá de centrales térmicas a carbón, pero Pranav Mehta, director de operaciones en la India de Space Island Group, empresa de California que trabaja en el desarrollo de satélites solares, tiene otra solución que consiste en satélites que recogen la luz solar en órbitas geosíncronas a 22.000 millas de distancia.
Los satélites transmitirían, electromagnéticamente, gigavatios de energía solar a los receptores situados en tierra, donde esta energía se convertiría en electricidad y sería transferida a la red eléctrica. Y puesto que en la elevada órbita terrestre los satélites no se ven afectados por al sombra de la tierra prácticamente los 365 días del año, las centrales eléctricas flotantes podrían proporcionar una fuente de electricidad renovable, ecológica y permanente.
Fue el científico estadounidense Peter Glaser quien introdujo la idea de captar energía solar en el espacio en 1968. La NASA y el Departamento de Energía estadounidense estudiaron el concepto a lo largo de los años 70, llegando a la conclusión de que la tecnología era viable, pero el coste de crearla y enviarla al espacio no.
Según John Mankins, antiguo tecnólogo de la NASA y Presidente de la Space Power Association, la NASA revisó la idea a mediados de los noventa con un estudio denominado «Fresh Look» pero la investigación perdió impulso cuando la agencia decidió que ya no le interesaba esa tecnología. Alrededor del 2002, el proyecto fue archivado indefinidamente (o eso parecía).
Para Charles Miller, director de la Space Frontier Foundation, organización que promueve el acceso público al espacio, es el momento para un nuevo comienzo. El precio del petróleo se dispara, cada vez somos más conscientes del cambio climático y aumenta la preocupación por el agotamiento de los recursos naturales; todo ello ha reavivado el interés en captar energía del espacio, señaló Miller.
Y lo mismo señala un informe de 2007 de la National Security Space Office del Pentágono, que insta al gobierno estadounidense a iniciar el desarrollo de estos sistemas. «Una única banda de un kilómetro de ancho de órbita geosíncrona terrestre experimenta el suficiente flujo solar en un año como para casi equiparar la cantidad de energía contenida hoy en día en todas las reservas de petróleo recuperable conocidas en la Tierra», señala el informe.
Según Miller: «El país que lidere la energía solar espacial será el país exportador de energía para todo el planeta durante unos cuantos cientos de años».
El informe del Pentágono señala también que Rusia, China, la Unión Europea y la India están interesadas en la idea, y que Japón, que ha investigado en este campo durante décadas, está trabajando para probar un modelo a pequeña escala en un futuro próximo.
«Será necesario un gran esfuerzo, mucho estudio y, por desgracia, mucho dinero», señaló Jeff Keuter, presidente del George C. Marshall Institute. «Pero, desde luego, es posible».
Por su parte, Miller cree que podría ser posible en 10 años. «Podríamos ver el primer satélite de energía solar operativo alrededor del 2020 si actuamos ya», añadió.
Fuente: CNN