El especialista en datos de Obama, Rayid Ghani, está dirigiendo un equipo de 48 científicos becados con el fin de ayudar a las organizaciones sin ánimo de lucro a utilizar las grandes recopilaciones de datos.
Ghani ha convocado recientemente a 48 aspirantes a científicos de datos con conciencia social para incorporarse en Chicago este verano a un programa de becas denominado Data Science for Social Good (Ciencia de los datos para el bien social) o DSSG.
El programa de becas se inició el año pasado y está financiado por el presidente de Google, Eric Schmidt.
Los 48 becarios han sido seleccionados a partir de un grupo de 300 candidatos de todo el mundo, en su mayoría estudiantes (candidatos de doctorado, estudiantes de Master y recién graduados) que proceden, en general, de campos relevantes, como la informática o la estadística. Algunos de ellos aportan al programa su experiencia en ciencias políticas, sociología o sanidad.
Estos becarios trabajarán en equipos de cuatro en diferentes proyectos, proporcionando resultados a los clientes mientras aprenden durante el proceso. Se abordarán diversos problemas, desde «la predicción e identificación de confabulaciones en los proyectos de desarrollo internacionales» a «la optimización del tratamiento de las mujeres embarazadas».
El objetivo es construir una infraestructura de herramientas de grandes datos para las organizaciones sin ánimo de lucro.
«Uno de los problemas a los que se enfrentan las organizaciones sin ánimo de lucro hoy en día es que, aún teniendo los recursos y la capacidad humana para hacer este tipo de trabajo, deben empezar de cero», dijo Ghani, en una entrevista para VentureBeat. «No existen muchas herramientas de fácil acceso y gratuitas o baratas que les puedan servir como base a partir de la cual empezar a construir y que estén diseñadas para satisfacer sus necesidades».
El programa de la beca ha acordado con todos sus colaboradores liberar el código fuente que se ha desarrollado para los proyectos, de manera que el código pueda ser reutilizado por otras organizaciones. Además, para ahorrar dinero en licencias de software a los clientes y potenciales usuarios del código, los becarios también procurarán, en lo posible, utilizar software de código abierto.
Parte del código elaborado en los proyectos del año pasado ya ha sido reutilizado por otras organizaciones sin ánimo de lucro que no han sido clientes de la beca.
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