Las técnicas de reproducción asistida aumentan el riesgo de defectos congénitos en los niños.
Un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine confirma que el riesgo de defectos congénitos está asociado con diferentes tipos de técnicas de reproducción asistida.
En esta investigación se ha comparado el riesgo de defectos congénitos graves para cada una de las terapias de reproducción comúnmente usadas, como la fertilización in vitro (FIV), la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (FIV) y la inducción de la ovulación. También se comparó el riesgo de defectos de nacimiento después de la transferencia de embriones frescos y congelados.
En los embarazos espontáneos, la tasa de defectos congénitos es del 5,8%, pero cuando el embarazo se ha producido mediante técnicas de reproducción asistida el riesgo aumenta hasta el 8,3%. Teniendo en cuenta el tipo de técnica de reproducción utilizada, los datos mostraron que el riesgo de defectos congénitos para la FIV fue del 7,2%, y para la ICSI del 9,9%.
No obstante, el estudio también ha demostrado que la criopreservación (congelación) de los embriones, y la implantación de un solo embrión por ciclo, se asocia con una reducción considerable del riesgo de defectos congénitos, sobre todo para la ICSI. Esto puede ser debido a que los embriones de desarrollo comprometido no sobreviven el proceso de congelación/descongelación.
Es importante destacar que el riesgo de defectos congénitos se triplicó en mujeres que utilizaron el citrato de clomifeno para estimular la ovulación.
Pese a todo esto, el estudio no aclara si el problema es sólamente atribuible a las técnicas de reproducción asistida o si podría ser que los defectos los provoque los propios problemas de infertilidad.
Davies MJ, Moore VM, Willson KJ, Van Essen P, Priest K, Scott H, y col. New England Journal of Medicine (2012). Online.
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