Ésta semana he tenido la suerte de poder visitar de nuevo el Guggemheim Bilbao, estuve hace ya unos cuantos años cuando estaba en la universidad, y ya en aquel momento me encantó la intervención de R. Serra, me pareció mágica su forma de transformar el espacio con sus gigantes de acero corten, creo que fue la primera vez que me di cuenta de cómo pueden generarse sensaciones a través del espacio y de los objetos.
«La Materia del Tiempo» es como se llama la exposición, que podemos ver en cualquier visita a Bilbao ya que se trata de una exposición permanente, se une a «La Serpiente» otra de las obras de Serra, es una intervención que a nivel de diseño interior es interesantísima, son espacios que generan sensaciones dentro de la propia sala, como una «matrioska» de espacios y sensaciones.
El espectador va recorriendo la sala a través de las diferentes esculturas que generan una vertiginosa sensación de espacios en movimiento. Esa sensación de entrar en espacios que te desorientan, que transforman por completo una realidad que creías tener dominada, es una sensación fantástica (al menos para mí) aunque en ocasiones puede generar mareos, ya que al limitar el espacio con planos inclinados, nuestro cuerpo reacciona rápidamente, ya que pierde la «perspectiva» a la que está acostumbrado, pero a todo el que le guste un poco el espacio interior, creo que tiene que experimentarla.
Éstas herramientas pueden ser útiles en determinadas ocasiones, es muy interesante ya que es una intervención en la que podemos darnos cuenta del poder que tiene el espacio y el diseño interior, todo un espectáculo de Arquiescultura que ningúno os podéis perder.
Y con este post un poco especial de reflexiones espaciales me despido por hoy ;P
¡La próxima semana más!
Muaaaaka!
