¡Hola de nuevo! Hoy os traigo una nueva tendencia en auge, se trata del «Maximalismo» como os imagináis, se trata lo primero de algo totalmente opuesto a lo que estábamos acostumbrados, dejamos atrás la sencillez y pureza espacial, y nos pasamos al lado oscuro donde todo o casi todo, vale.
Si os acordáis hace un mes publique un post sobre decoración exótica, en él podemos apreciar cómo la tendencia va ganando fuerza con elementos llamativos y mezclas potentes, estampados, color… Pues el maximalismo es aún más «cañero», podríamos decir que es un estilo ostentoso, que nos permite mezclas extravagantes, de mobiliario antiguo y futurista, de colores, formas y texturas, eso sí hay que hacerlo con muuuuuucho cuidado y mucho gusto, os doy tres claves para acertar:
1. La textura cómo ornamento: da igual el elemento, paredes, techos, tejidos, cerámicas… pero ha de llevar alimentos en relieve que nos generen volumen, luces y sobras. Vuelven las molduras, en escayola, en madera, que le darán un estilo barroco a nuestros espacios.
2. El exceso es el gran protagonista: se genera un carácter repetitivo, muchos cuadros, muchos espejos, muchos jarrones…mucho de lo que más nos guste, porque en ésta tendencia se libera la decoración marcada y se deja abierta a la decoración personal, eso sí, hay que pensar que ésta decoración para personas que suelen agobiarse no es la más adecuada, ya que se generan espacios visualmente muy recargados.
3. La iluminación teatral: puede que nos suene raro, pero ésta tendencia es como un «escenario», en el que todo ha de encajar, y por eso la luz juega un gran papel y nos sorprende con luces marcadas,
dramáticas que potenciarán las texturas y ornamentos de los que hablábamos antes.
Buscando el equilibrio llega el acierto creo, en un salón como los que muestras queda genial, en cocinas no lo veo tanto…pero claro, la mía es minúscula!!
bss