Claves para un sexo seguro durante el embarazo.
Tener relaciones sexuales durante el embarazo es seguro, sin embargo, es normal que el deseo sexual para cambiar durante el embarazo. No te preocupe por esto, lo mejor es hablar de ello con tu pareja.
El deseo sexual de una mujer embarazada suele experimentar un pico en el segundo trimestre, cuando los niveles de energía suben y desaparecen algunas molestias típicas como las náuseas. Algunas mujeres sienten que su deseo sexual es mayor debido a un aumento en el flujo de sangre a la vagina. Aumenta el flujo de sangre a la vagina y la lubricación, lo que puede hacer que el deseo por el sexo aumente y orgasmos también.
¿Se puede usar lubricante o juguetes sexuales durante el embarazo?
El uso de lubricantes o juguetes como consoladores y vibradores es seguro. Pero evita introducirlos muy profundo o demasiado fuerte en la vagina, y mantén los juguetes limpios para prevenir la infección.
¿Es seguro el sexo oral?
El sexo oral es seguro. Pero es importante tomar algunas precauciones como:
- Nunca se debe soplar en la vagina, ya que puede causar una embolia gaseosa que puede resultar fatal.
- Evitar el sexo oral si el ginecólogo ha recomendado evitar las relaciones sexuales porque los orgasmos pueden desencadenar contracciones uterinas.
- Evitar el sexo oral si tu pareja tiene herpes labial o tiene una erupción en la boca.
No se recomiendan el sexo anal durante el embarazo, ya que podría propagar las bacterias del recto a la vagina y causar una infección.
¿Qué hacer si notas contracciones después del sexo?
Si después de haber tenido relaciones sexuales notas que se producen pequeñas contracciones no te asustes. El orgasmo como las prostaglandinas del semen puede causar contracciones uterinas.
Pon los pies y beber bastante agua. Si las contracciones no desaparecen o se hacen más intensas llama a tu ginecólogo.
¿Qué hacer si aparece sangrado después del sexo?
Las hormonas del embarazo hacen que aumente el flujo sanguíneo, por lo que los vasos sanguíneos de las superficie del cuello uterino se vuelven más frágiles y pueden sangrar un poco cuando el pene frota contra el cuello del útero.
El sangrado debe ser escaso. Si se sangra como si fuese una menstruación, se debe llamar inmediatamente al ginecólogo para comprobar que no se ha producido un desprendimiento de placenta.
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