Hay universidades que piensan que el tema de los MOOCs es marginal. Otras, que eso de bitcoin o la tecnología blockchain no va con ellas. O que la era del móvil, o multidispositivos no les afecta. Incluso que el Internet de las cosas, el big data o las ciudades inteligentes son meros ejercicios futuristas. O que la revolución nanotecnológica tendrá lugar dentro de 50 años. O que fomentar el emprendimiento tecnológico no es su tarea prioritaria y central. Me queda la inquietud de si realmente las universidades han tomado suficiente conciencia de las implicaciones de los cambios e innovaciones derivadas de nuestro entorno digital y social. Es decir si tienen claro la imperiosa necesidad de salir de su zona de confort actual.
10 razones por las que las universidades deben salir de su zona de confort:
1. Entidad e intensidad de los cambios. Los cambios tecnológicos, los avances científicos de los próximos 20 años harán palidecer lo que hemos logrado en los últimos 40. 2. Velocidad y universalidad de los cambios. La sociedad del conocimiento y el era digital están acelerando la intensidad y la rapidez de estos cambios globalmente. En realidad, estamos asimilando la cultura de un cambio permanente y de la exponencialidad de los avances científicos y tecnológicos. 3. No es admisible que nos resignemos a no pertenecer a la que debería ser la universidad de nuestro tiempo. Las universidades deberían adaptarse rápidamente a estos cambios, asimilarlos y liderar un correcto desarrollo de su potencial, maximizando beneficios y minimizando riesgos. De lo contrario nuestras instituciones se anclarán en el pasado.
4. Las universidades no pueden ir al remolque de la sociedad (máxime en la era del conocimiento). Las Universidades deben salir de su zona de confort. La situación exige actuar con valentía. No pueden ir al remolque de cambios sociales y de tendencias asumidas por la mayor parte de la población mundial. Con cientos de miles de vacantes de puestos de trabajo en la UE sin cubrir y mientras generando excedentes de profesiones sin salidas laborales. 5. La docencia, la investigación, el emprendimiento, la transferencia de tecnología deben en gran medida reinventarse en los próximos diez años. Las Universidades más receptivas y diestras para gestionar el cambio liderarán una sociedad distinta que está cambiado sustancialmente. Se corre el riesgo de un sistema universitario dual. 6. Fenómenos como el de los MOOCs, Khan Academy, etc. nos indican algo indiscutible: cientos de miles de nativos, millenials, que nos dicen que, en la nueva cultura digital prevaleciente, quieren aprender cosas diferentes y de una forma diferente. 7. La universalidad del cocimiento ABIERTO se ha hecho realidad. La enseñanza es open, la investigación debe ser open, las ideas, la innovación open… Esto lleva consigo exigencias importantísimas, pero también un potencial extraordinario para el talento, la creatividad, el progreso…
8. El trabajo interuniversitario y la hibridación de saberes son imprescindibles y exigen nuevas estrategias de las universidades. Hay que pasar del discurso a la acción. Una red como Universia con más de 1.200 universidades en su red pueden ser una herramienta valiosísima, para afrontar cambios complejos y para articular un movimiento ordenado, ambicioso e integrador. Y esto exige combatir la endogamia y salir de la zona de confort. 9. Está en juego el papel del progreso de cada país en función de la eficiencia de sus universidades. Aquellos países que con la ayuda de sus universidades sepan administrar correctamente la potencialidad del conocimiento y minimizar los riesgos progresarán con más seguridad, orden y eficiencia. 10. O nos transformamos o nos transformarán. Durante los últimos 800 años las universidades han sabido adaptarse a enormes transformaciones. El cambio actual es intenso, rápido y de enorme entidad. Preservar la autonomía universitaria exige asumir la responsabilidad de estos cambios y liderarlos. Acabo de estar en el Encuentro-2014 de Rectores de Universia en Río de Janeiro. Impresionante evento con más de 1000 rectores que ya tuvo sus antecedentes en Guadalajara (México) y Sevilla hace cuatro y nueve años respectivamente. Cuenta con la presencia no sólo de universidades iberoamericanas sino de Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, Alemania, Asia… Las sesiones y debates y participaciones de los Rectores sirven para identificar en gran medida las preocupaciones, proyectos e inquietudes de la universidades de casi todo el mundo. Y sigo pensando que las universidades deben tomar conciencia de que es urgente acometer transformaciones de entidad y salir de su zona de confort actual. Os dejo el debate de una de las sesiones del Encuentro de Río con la participación de Martín Bean, Rector de la Open University del Reino Unido; muy interesantes y motivadoras sus palabras:
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Soy pesimista, no creo que las universidades reacciones. Veo a la mía en ese sistema dual, atrincherándose a la defensiva, y haciendo lobby endogámico para preservar el inmovilismo y los chollos del puesto de trabajo docente para toda la vida, al grito claro de ¡¡Nos nos moverán!!
Hay universidades que afrontarán el cambio y lo harán con eficiencia. Cierto es que no en todas hay la misma receptividad y capacidad para gestionar con eficiencia el cambio. El mayor problema es el conflicto de intereses que determinados cambios pueden provocar.
Me parece sumamente interesante este artículo. Considero que ha recopilado de manera muy puntual, concreta y acertada estas ideas sobre tendencias de los recursos educativos abiertos. Sin embargo (y sumando al comentario anterior), me parece que las universidades se resisten y con mucha razón; hay un gigante tocando a la puerta, sin embargo aún no hay un modelo bien desarrollado y probado que permita una convivencia entre la educación formal tradicional/actual, y esta ola que viene con tanta fuerza a cambiar muchos paradigmas.
Lo que digo es que falta alguien que logre idear un modelo que pueda asegurar la continuidad de la Universidad, a la vez que considere todos estos cambios que se están dando en la educación y se aprovechen estas nuevas maneras de educar en beneficio de los alumnos. Tal vez dejando los estigmas de la educación principalmente académica y teórica universitaria, en favor de una educación más holística al considerar cuestiones prácticas gracias a la inclusión de estos nuevos recursos.
Es interesante su comentario y comprendo su argumento. No sé si hay un modelo único y extrapolable a todos los países. En mi opinión hay tendencias que deben asimilarse en cada sistema universitario. El riesgo de esperar un modelo desarrollado y probado puede provocar que la formación e investigación superior discurra por vías diferentes a nuestras universidades tal como las concebimos hoy. En todo caso el ejercicio que sugeriría es muy sencillo: salir de una zona de confort y tratar de abordar aquellos cambios más claros sobre los que sí existen buenas prácticas.
Otro apunte más. Hay universidades que están abordando el cambio en diversas vertientes. Si Stanford, MIT u Open University (por citar algunas conocidas) tienen éxito en sus planteamientos su modelo tendrá repercusiones importantes en las universidades tradicionales. Sin una evaluación de las posibles alternativas, las respuestas serán más arriesgadas-
¡¡Gracias mil por compartir tan relevante información. Definitivamente, la educación- en todos sus niveles- tiene que transformarse acorde a las demandas del mundo glocal (global-local). No es posible querer mantener un modelo educacional que ha demostrado su ineficiencia. Aprender hoy requiere -de manera urgente- que toda institución educativa innove sus propuestas para un mundo, cuyas propuestas actuales, han caducado. Pretender mantener un sistema educativo creado en el siglo XIX, con docentes formados en el siglo XX para atender a los APRENDIENTES del siglo XXI es inverosímil!!
Espero pedan ver este vídeo: "Debate en Río: La universidad y las TIC"
https://www.youtube.com/watch?v=XcY1LzQpimk
El debate sobre la crisis de la universidad es antiguo así como el mas general de la crisis de los sistemas educativos. Para un debate informado sin repetir clichés mas de la cuenta suelo recomendar la lectura del libro de Andres Oppenheimer: "Basta de historias: la obsesión latinoamericana por el pasado y las doce claves para el futuro" en el que el autor hace una comparativa de los sistemas latinoamericanos con los orientales (algunos, claro). Hay aspectos de transposición inmediata al caso español. Me temo que hay un aspecto que se va poniendo de manifiesto y es que tanto a nivel nuestro (español) como internacional la "universidad" no es un concepto homogéneo sino todo lo contrario. Y no me refiero a los modelos considerados académicamente (humboldtiano, napoleónico, Oxford, etc.). Lo voy a decir de otra forma: ¿alguien podría definir de forma clara y unívoca a qué cosa llamamos universidad?: ¿el museo vivo de Vannevar Bush?, ¿el entorno dónde se aprende formación llamada superior?; ¿un "college"?; ¿el lugar dónde se desarrolla conocimiento?; ¿el lugar dónde se desarrolla transferencia?; ¿el eje del desarrollo territorial?, etc, etc, etc. Yo creo que hay pocas universidades, al menos de las nuestras, que puedan hacer todas esas cosas razonablemente bien aunque no haya razón para excluir que puedan hacer una u otras. Me suele preocupar que cuando se abren estos debates, a veces, parece que el objetivo es darle caña a la universidad y creo que en esos casos el planteamiento es equivocado porque la universidad debe cubrir supuestos en la sociedad de la que no se encargan otros órganos. Por tanto, cargársela o atentar contra ella sería un retroceso. Pero el hecho es que los planteamientos en las anteriores intervenciones son acertados y a considerar. Pero, entonces ¿cuáles son las respuesta a las preguntas?. Pues son dos: La especialización y la deslocalización. Como no quiero ser interpretado, me explico: a. Especialización. Está claro que puede ir contra el concepto histórico de universidad pero con el desarrollo de las TIC no es imprescindible. Habrá universidades especializadas en las dsitintas funciones posibles mencionadas. ¿Cómo manejaran esa evolución las nuestras?. Mal, porque sus inercias son tremendas y la capacidad de adaptación al entorno muy escasa; b. Deslocalización: no en el sentido convencional sino en el de que las funciones universitarias no se ubicarán exclusivamente en las actuales universidades sin que irán asumiendo las funciones entidades públicas y privadas. Si esos dos escenarios se van materializando como en mi opinión es previsible nuestras actuales universidades tendrán dificultades, mas todavía. Pero ese es un problema de la sociedad a la que las funciones universitarias deben servir, mas que un problema de las universidades.
Junavi no es tanto perfilar un concepto de universidad, sino conciliar las funciones de una universidad "de las nuestras" con las necesidades de nuestro tiempo. La sociedad es digital y la universidad es digamos analógica con voluntarismo digital, se hibrida lentamente y con las restricciones de una superespecialización poco productiva y el valor social está en una hibridación, etc. Mi recomendación es sencilla. Una universidad de nuestro tiempo debe ser digital, abierta, promocionar e incentivar la hibridación de saberes, fomentar la mentalidad creativa y el emprendimiento…. es decir responder a necesidades sociales de nuestro tiempo apremiantes. Bueno ya lo he dicho más arriba. Y esto sirve para las Harvard, la Humboldt, el TEC de Monterrey, la UNAM y la Complutense. Es curioso que preconicemos estar en la sociedad del conocimiento y las grandes emprasas tecnológicas actuales las han fundado personas que en una gran mayoría no han terminado sus estudios en la Universidad (y entre ellas Harvard y unas cuántas más de la top US)