El Juzgado de Primera Instancia nº 12 de Valladolid dicta una sentencia donde condena por primera vez a Volkswagen a indemnizar a un afectado por el caso de la manipulación de emisiones de los vehículos diésel.
La sentencia, que se apelará por Volkswagen ante la Audiencia Provincial de Valladolid, obliga a la compañía alemana a resarcir con 5.006 euros al denunciante y a pagar las costas del proceso.
El propietario de un Audi Q5 Quattro 177 CV S-Tronic interpuso una demanda solicitando que Volkswagen le entregase un vehículo nuevo de iguales características u otro de categoría superior, y subsidiariamente, que se resolviera el contrato de compraventa y una indemnización por daños y perjuicios.
El denunciante no tendrá un vehículo nuevo de iguales características, ni mucho menos otro de categoría superior, pero sí que ha sido aceptada por el titular del Juzgado de Primera Instancia nº12 de Valladolid su pretensión de obtener una indemnización por daños y perjuicios. Esta indemnización ha sido tasada en 5.006 euros por considerar que el vehículo, que fue adquirido por 50.065 euros, ha sufrido una depreciación del 10% por la alteración del software.
Además de esta indemnización, Volkswagen tendrá que pagar las costas del proceso. Aunque esto queda en suspenso, pues la compañía alemana ya ha anunciado que recurrirá la sentencia ante la Audiencia Provincial de Valladolid.
Un giro en la jurisprudencia
Hasta ahora todas las demandas civiles que se habían interpuesto contra Volkswagen en España le habían dado la razón a los concesionarios que vendieron los vehículos de la compañía alemana. La pretensión de los compradores de resolver el contrato de compraventa era rechazada una y otra vez por considerar que los vehículos no tenían problemas de circulación y tener la opción de reparar el vehículo de forma gratuita por el fabricante. Los juzgados, en líneas generales, argumentaban también que la manipulación en las emisiones de coches diésel tampoco supone un grave peligro para el medio ambiente, que los concesionarios desconocían los hechos.
Ahora la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia nº 12 de Valladolid da un giro a todas las demandas interpuestas contra Volkswagen, y ofrece con ello una pequeña esperanza a todos los afectados por el que ha sido considerado uno de los mayores escándalos automovilísticos de los últimos tiempos.
Recordemos que en España hay más de 650.000 coches afectados por este fraude, que pertenecen a las cuatros marcas que comercializa la mercantil alemana: Volkswagen, Audi, Seat y Skoda.
El argumento de la Sentencia
Esta pionera sentencia determina que aunque es cierto que el demandante puede circular perfectamente con su vehículo, ha quedado acreditado que “el Grupo Volkswagen instaló un software para burlar el control de las emisiones de partículas en el trámite de homologación.”
Según el juez que ha dictado la sentencia, este hecho infringe “los deberes de buena fe en el cumplimiento de las obligaciones que le son propias como vendedora del producto y afecta a la confianza del consumidor, por el engaño a las autoridades de control y al público en general.”
La infracción de los deberos de buena fe y la pérdida de confianza han sido determinantes para reconocer la indemnización a favor del perjudicado.
En definitiva, la sentencia considera lógico que el consumidor no quiera aceptar la reparación gratuita de Volkswagen, y además, considera probable que un consumidor no hubiese adquirido un vehículo de haber conocido las prácticas engañosas, a pesar de que las sentencias hasta ahora dictadas rechazaban las pretensiones de los consumidores porque, entre otras cosas, éstos no habían probado que eran personas preocupadas por el medio ambiente.