miércoles, abril 22, 2009

No al pesimismo

Estoy un poco preocupado que a veces estos blogs sean inapropiadamente pesimistas. Es verdad que seguir el proceso de envejecer puede ser un poco deprimente y especialmente así si quieres ser sincero como yo y muchos otros que quieren llamar la atención a la gente sobre las problemas y dificultades de envejecer. Sin embargo hay muchas cosas buenas sobre el proceso de envejecer y uno de las mas positivas es tener un gran numero de amigos queridos.

Mi mujer recientemente celebro sus 70 cumpleaños y tuvo la idea fantástica de celebrar lo con una gran fiesta. Invito casi todas de sus relaciones y los amigos que hemos hecho durante nuestros anos de matrimonio que de alguna manera consideramos que forman parte de nuestra familia extendida y con los cuales tenemos muchas experiencias comunes. En total éramos 62 en la fiesta que tuvo lugar en un local excelente decorado con globos y flores por nuestras hijas. Y parece que todo el mundo lo pasó tan bien como nosotros.

Para algunos de nosotros fue un día difícil. Uno de mis nietos tenia que ir al hospital para una revisión medica porque no se encontraba bien. Junto con su madre tenían que esperar 6 horas antes de que le dieran el alta y eso que viven en España y todo su visita solo duro 48 horas y no era como habían imaginado pasar el fin de semana. Dos amigos fueron atropellados por un taxista y también tenían que visitar el hospital el día después de la fiesta y acudir a su medico de cabecera al volver a casa. Es verdad que cuando se junta mucha gente de varios lugares y países algo inesperado puede pasar. Pero los afectados fueron fuertes y consiguieron mantenerse estoicos y alegres.

A menudo solo nos juntábamos tanta gente para ir a un funeral. ¡Pero esta vez la razón de juntarse era para celebrar la vida! El domingo un grupo de nosotros paseamos por un canal, hacia sol y fue muy agradable. Visitamos la casa espaciosa de un primo para tomar café y almorzar. Por la noche cenamos en casa con la familia mas cercana. Maravilloso.

Fue genial. ¡Para la gente, incluso yo, que tenemos mas años de los que nos gustaría tener hubo un ausencia total de pesimismo!

Bryan

1 Comments:

Anonymous Residencias para la tercera edad said...

Una de las ideas sobre las cuales se ha escrito muy poco es: ¿cuáles son las características que debe tener una residencia para la tercera edad? No se trata de un aspecto sin importancia: para empezar, la amplitud del lugar en cuestión. El problema de la intimidad resulta clave para un anciano, es decir que, en primer lugar, hay que brindarle un espacio vital en el que se mueva con total libertad y una habitación grande en la que pueda disfrutar de sus cosas. El sitio debe poseer también otras peculiaridades importantes: debe ser bien aireado, silencioso e iluminado, con salida a ámbitos verdes donde abunde la naturaleza. El viejo, paradójicamente, valora mucho más la vida en esta etapa de la existencia que en otros tiempos más felices; por eso es de suma trascendencia que, por ejemplo, las flores de adorno sean todas naturales y que haya animales domésticos cerca, entre ellos perros pequeños, cariñosos, y gatos de todo tipo, que devuelvan todo el afecto que reciben.
El baño es la habitación que adquiere más relevancia a esta edad avanzada; la pulcritud es una de las metas de toda buena institución, pero también debe mantenerse bien ventilado, con ventana a un jardín o a una arboleda frondosa.
Desde luego la residencia de ancianos debe ofrecer otros servicios como los médicos con atención personalizada durante las 24 horas, dietas especializadas para los abuelos, talleres de musicoterapia, terapia psicológica anti-depresión, festejos de cumpleaños (en lo posible con presencia de los familiares), peluquería, manicuría, gimnasia rítmica, yoga, taller de teatro, canto y caminatas breves. Un buen instituto debe ofrecer además un gimnasio de rehabilitación, jardín de invierno y un amplio parque, todo esto acompañado por un departamento de kinesiología y rehabilitación donde atender los frecuentes dolores que aquejan a nuestros queridos ancianos.
La sala de juegos es también una habitación importante, puesto que el tiempo disponible es mucho y las regresiones a la infancia son muy recurrentes. Parece que la gente de edad avanzada comprende sabiamente que nunca se ha dejado de ser niño. Por eso los juegos resultan un elemento clave para asegurar la salud mental de los internados en estas casas y para fomentar la convivencia social con los otros residentes. En este orden de cosas, otro de los detalles a tener en cuenta es el vínculo con las familias, que para el abuelo cobra una importancia fundamental para su salud afectiva. Tiene que existir un ámbito agradable donde el punto de encuentro sea cordial, sin importar la relación precedente entre el pariente y el anciano.

4/5/09 17:39  

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