jueves, febrero 12, 2009

Comprender el significado de ser anciano

Cuando trabajaba pase mucho tiempo con la gente mayor e intente ser comprensivo cuando me hablaban de sus problemas de salud. He visto ancianos buscando los cambios correctos para pagar el autobús mientras el resto de la cola esperaba impacientemente y también recuerdo ver ancianos cruzando la calle intentando llegar al otro lado ante de cambiaran las luces. He oído conversaciones en la farmacia cuando una persona mayor tiene que explicar sus necesidades al farmacéutico y pedir algún tipo de tratamiento.

Solía visitar a la gente mayor cuando estaban ingresadas en el hospital y en asilos para ancianos, siempre admiraba la manera en que trataban con adaptarse a las nuevos circunstancias a menudo con coraje y estoicismo y cuando estaban confuso o ansioso he intentado tranquilizarles. Espero que cuando era un hombre joven era paciente y amable aunque recuerdo en una ocasión tener que escuchar a una mujer hablar de su juanete y me escape de su casa en cuanto podía porque no aguantaba escucharle más.

Pero la verdad es que no entendí que significaba ser un anciano. Ahora que soy uno de ellos es diferente. Es una nueva dimensión de la vida, es necesario responder a los desafíos que lo conlleva y compartir la lucha que a veces es necesario. Ahora tengo mas comprensión para los ancianos porque yo tengo que andar con mucho cuidado y mis visitas a mi medico de cabecera son casi habituales y la rutina de la vida cotidiana mientras es importante me quita la energía para las nuevas experiencias. Ahora entiendo muy bien las historias que solía escuchar sobre las restricciones que tenían que aguantar mucha gente mayor y tengo compasión para su interés sobre si mismo y sus limitaciones pero intento no ser como ellos. ‘No eres mayor’ dice mi medico y me doy cuenta de que el trata a gente mucho mas mayor que yo con necesidades mas graves.

Hay un cine donde tienen un programa especial para los pensionistas. Estábamos muchos el otro día, casi dos cientos. Estaba observando la gente salir al final – algunos eran ágil pero muchos tenían problemas de andar. Algunos tenían bastones y unas parejas se apoyaban entre ellos y algunas personas esperaban hasta el final de la música para tener más tiempo para salir del cine. Fue un desfile de ancianos y yo era uno de ellos, entendí su manera de vivir que cuando era mas joven reconocí como inconveniente pero no tenia ni idea sobre las consecuencias de envejecer. Observo la gente mayor todavía con compasión y ahora también con empatía.
Bryan