Investigación antimonopolio de la UE sobre Google

La UE pone en marcha una investigación antimonopolio sobre el dominio de Google

La Comisión Europea ha iniciado una investigación preliminar antimonopolio sobre Google, después de que tres empresas se quejaran de que el motor de búsqueda dominante penaliza a la posible competencia y mantiene artificialmente altos los precios de la publicidad.

La Comisión Europea ha escrito a Google para averiguar cómo trabajan sus funciones de búsqueda, a raíz de las denuncias del sitio británico de comparación de precios Foundem, una guía francesa de servicios jurídicos en línea, ejustice.fr y el portal de compras con sede en Alemania Ciao, propiedad de Microsoft.

Una portavoz de Foundem señaló para el programa Today de la Radio 4 de la BBC que Google dispone de una participación dominante del 90% en el mercado de las búsquedas del Reino Unido y ha actuado como puerta de acceso a Internet, lo que le ha permitido controlar lo que los usuarios encontraron cuando buscaban.

Según ella, Google se presenta como un servicio de búsqueda neutral y exhaustivo, pero: «Esto es cada vez más falso, ya que en los últimos dos años Google ha comenzado a utilizar sus resultados de búsqueda como canal de marketing para sus propios servicios».

Cuando un usuario realiza una consulta sobre un objeto específico que desea comprar o investigar, añadió la portavoz: «Se encuentra al lado los principales ‘resultados de tiendas’ y eso es el propio servicio de comparación de precios de Google insertado». También verá ‘resultados de vídeo’, pertenecientes al propio servicio de videos de Google.

«Como usuario, cualquiera puede realizar una consulta sobre cualquier producto que desee y observará por sí mismo que Google introduce sus propios servicios».
«Lo que también quiero decir es que los servicios de Google no están claramente etiquetados como tales. Google no señala claramente que está insertando sus propios servicios, pero están ahí a la vista».

La multa máxima que la Comisión Europea puede imponer en un juicio antimonopolio es el 10% de la facturación anual; en el caso de Google eso ascendería a 2.300 millones de dólares, basándose en sus ingresos del 2009 que fueron de 23.650 millones dólares.
En la práctica, el porcentaje ha sido siempre inferior: por ejemplo, la multa récord de 1.060 millones de euros impuesta a Intel el año pasado correspondió al 4,15% de su volumen de negocios en el 2008.

El dinero va a parar al presupuesto central de la UE y, en última instancia, reduciría las sumas que los Estados miembros tienen que pagar cada año.

Google desestimó las denuncias en una publicación realizada en su blog por Julia Holtz, asesora de competencia de la empresa. «Aunque vamos a proporcionar respuestas e información adicional a estas denuncias, estamos seguros de que nuestra empresa opera en función de los intereses de los usuarios y empresas colaboradoras, así como en consonancia con la legislación europea de competencia», señaló.

Fuente: The Times Business


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