Ataques a Creative Commons
En los últimos días han arreciado los ataques en contra de Creative Commons, intentando crear una tormenta en el mundo de los derechos de autor. Los productores musicales en contra de Creative Commons. ¡Eso ya es un enorme éxito para Creative Commons!.
El mundo de los derechos de la propiedad intelectual quizás deba revisarse a escala planetaria en no mucho tiempo, pero mientras tanto ciertos intereses económicos se resienten y atacan tomando como bandera los derechos de los «creadores».
Google Print, también
Quizás no sea mucha casualidad que también afloren estos días duros ataques contra Google en su empeño de digitalización de textos para su proyecto Google Print, en colaboración con las grandes universidades norteamericanas.
La Asociación de Prensa Universitaria de los Estados Unidos (AAUP) ha sido la protagonista. Los que protestan en este caso son unos intermediarios que poseen los artículos científicos de los investigadores y científicos universitarios -sin pagar prácticamente nada a los autores-, los publican en journals (revistas) y estas revistas son revendidas a las propias universidades a muy altos precios.
El conocimiento se genera en la universidad con altos costes, se cede gratuitamente y es revendido a la universidad a un alto precio. Ciertamente poco comprensible. Pero Internet y Google están alterando estas cosas… De esto se ocupa Enrique Dans en un interesante y completo artículo titulado «Fines y medios».
Los productores musicales y los derechos de propiedad intelectual
Los productores musicales (la ACM española y la BMR inglesa) también están en plena «movilización» a través de sendos artículos que atacan a las licencias Creative Commons, la otra «amenaza» desarrollada en el ámbito de Internet y que se extiende con facilidad y enorme rapidez entre los autores y creadores de todo tipo.
En definitiva hay quienes creen que el principal objetivo de su producción intelectual o musical es su mayor y más completa difusión en todo el mundo. En esto Internet va dejando muy atrás a sus adversarios. Sin probablemente proponérselo, como hemos dicho, estos ataques están haciendo más fácil que se comprenda una concepción de los derechos de propiedad intelectual más acordes con lo que Internet puede dar de sí a los autores y creadores. El movimiento, vitalidad y desarrollo del open source en el caso del software es un buen ejemplo de lo que el ámbito de Internet propicia escala planetaria.
Quizás los autores de estas críticas -e incluso descalificaciones- no tienen en mente que instituciones del peso académico del MIT, en uno de sus proyectos más emblemáticos, importantes y ambiciosos, el denominado OpenCourseWare, utilice las licencias Creative Commons en la definición legal de los términos de uso.
Sin ir más lejos, en España Creative Commons está trabajando con la Universidad de Barcelona (Ignasi Labastida i Juan) para llevar a buen puerto estas las licencias en nuestro país. Confiemos en que llegue cuanto antes.
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Un usuario nos ha dejado un comentario: «citas «ACM», cuando en realidad son «ACAM» no son tampoco «productoras musicales». Son, tan solo, «compositoras y autoras de música».
Le damos las gracias por su amable corrección y le pedimos humildemente disculpas.