Google rechaza las acusaciones de Bruselas y dice que no se ajustan a la realidad
Google ha emitido un comunicado titulado Mejorar la calidad no es anticompetitivo – Parte II donde se defiende ante la Comisión Europea por la acusación de presunta posición dominante en lo referente al servicio de su comparador de precios Google Shopping.
La compañía dice no estar de acuerdo con el argumento de la Ejecutiva de Bruselas que afirmaba que la mejora de los resultados de Google Shopping daña a la competencia y dice que los cargos que se le imputan son erróneos, desde un punto de vista táctico, jurídico y económico y además no se ajustan a la realidad de cómo realizan las compras por Internet la mayoría de las personas.
La Comisión Europea afirmaba que cuando el buscador ofrecía anuncios de compras mejorados a sus usuarios o anunciantes, favorecía sus propios servicios y que esto era negativo para algunos sitios dedicados a la comparación de precios que afirmaban haber perdido clics debido a Google.
Google argumenta que en esta definición no se tuvo en cuenta la importancia competitiva de servicios como Amazon y la dinámica más amplia de las compras en Internet, un sector muy competitivo en el que Amazon es de lejos, la mayor empresa especializada.
La compañía explica que los consumidores llegan a los sitios web de los comerciantes de muchas formas diferentes: a través de motores de búsqueda generales, servicios de búsquedas especializados, plataformas de comercio electrónico, redes sociales y anuncios en Internet ofrecidos por compañías diversas. Y, por supuesto, los comerciantes buscan a los clientes directamente como nunca lo habían hecho antes. En la web móvil – más de la mitad del tráfico de Internet en Europa es móvil en la actualidad – las apps especializadas son el mecanismo más habitual que utilizan los consumidores para realizar compras en Internet.
El consumidor es libre de hacer clic en cualquier lugar, además de navegar a cualquier sitio que elijan. Todos estos servicios – motores de búsqueda, sitios de comparación de precios, plataformas de comerciantes y los propios establecimientos – compiten entre sí en las compras a través de Internet. De hecho, por esta razón las compras por Internet son tan dinámicas y han crecido tanto en los últimos años.
Defienden que con sus servicios ellos no buscan “favorecer” a nadie, sino escuchar a sus clientes y que nunca pusieron en peligro la calidad o la relevancia de la información mostrada ya que sus anuncios eran útiles tanto para los usuarios como para los comerciantes y que no existe una correlación significativa entre la evolución de sus servicios de búsqueda y el rendimiento de los sitios de comparación de precios.
A pesar de todas estas alegaciones Google se compromete a colaborar con la Comisión para resolver las cuestiones planteadas y seguir manteniendo las conversaciones.
Ver texto completo publicado por Google en su blog
Bruselas mantiene abiertos tres frentes contra Google en los que acusa a la compañía de:
- Favorecer de forma sistemática a su servicio de comparación de precios (Google Shopping) frente a sus rivales en los resultados del buscador.
- Favorecer la instalación de su sistema operativo (Android) y de sus aplicaciones a fabricantes de dispositivos móviles.
- Abuso de posición dominante por sospechar que impone restricciones a terceras páginas web a la hora de ceder espacio a anuncios contextualizados de sus competidores, expediente que se amplió para estudiar el caso de Google Shopping