Tras haberse comprometido a hacer del mundo un lugar mejor cuando presentaron públicamente la compañía, Sergey Brin y Larry Page, fundadores de Google, no temen hacer frente a las implicaciones sociales, incluso si éstas los llevan a un terreno que los ejecutivos generalmente intentan evitar (por una buena razón; no siempre es prudente posicionarse públicamente en algo que va en contra de al menos parte de la plantilla).
Sergey Brin admite en el blog de la compañía que la proposición que se votará en noviembre, en California, para prohibir los matrimonios gays es un “tema sobre el que es raro” que Google adopte una postura pública. “No obstante, aunque existen muchas objeciones a esta propuesta (como una mayor intromisión del gobierno en las vidas privadas o la ambigüedad del texto), es el efecto escalofriante y discriminatorio de la propuesta en muchos de nuestros empleados lo que hace que Google se oponga públicamente a la Proposición 8”, añade. “Aunque respetamos las creencias fuertemente arraigadas de ambas partes de la disputa, lo vemos, fundamentalmente, como una cuestión de igualdad. Esperamos que los votantes californianos voten ‘no’ a la Proposición 8; no deberíamos eliminar el derecho fundamental de nadie (independientemente de su sexualidad) a casarse con la persona que ame.
Fuente: Financial Times
