Google acusado de vender los resultados de sus búsquedas

Según un artículo publicado esta semana en ZDNet Australia, aunque Google afirma ordenar sus resultados por importancia, ha sido acusado ante un juzgado de Sydney de vender las primeras posiciones de sus resultados a colaboradores comerciales.

La Australian Consumer and Competition Commission (ACCC) está llevando a cabo la primera acción legal contra Google ante el Tribunal Federal por supuesta conducta engañosa relacionada con los enlaces patrocinados de sus sitios Web.

La ACCC ha presentado un caso de dos vías contra Trading Post y Google (incluidas sus filiales Google Australia y Google Irlanda) por posible engaño a los clientes.
El organismo de control de los consumidores alega que Google no pone mucho empeño en diferenciar los resultados de búsquedas «orgánicos» (los ordenados por importancia) de los enlaces patrocinados que aparecen en la parte superior de la página de resultados.

En concreto, la ACCC alega que Trading Post infringió la ley de prácticas comerciales (Trade Practices Act) en el 2005 al utilizar los nombres de los vendedores de coches Kloster Ford y Charlestown Toyota como hipervínculos a su propio sitio.

Estos hipervínculos, que aparecían en una zona destacada bajo el título «Sponsored Links» (enlaces patrocinados) en la parte superior de la página de resultados, parecían ser los sitios oficiales de los vendedores de coches o, al menos, tener alguna relación con ellos.

Según Christine Adamson SC, de la ACCC, Trading Post no sólo no tenía ninguna relación con estas empresas, sino que además había competido previamente con ellas en la venta local de coches.

Trading Post eligió los nombres de los vendedores de coches a través de AdWords, un programa comercial de Google que coloca hipervínculos en su Web. El programa relacionó cualquier búsqueda de los nombres de estos vendedores con el sitio de Trading Post por medio de un enlace incluido entre los resultados de búsqueda. A continuación, Trading Post pagaría a Google «por clic», según Adamson.

La segunda parte del caso se refiere al fomento por parte de Google de esta conducta al permitir que los sitios patrocinados aparezcan en la parte superior de las páginas de los resultados de búsqueda, con el mismo formato que los resultados orgánicos, añade Adamson.

Parte de la reputación de Google consiste en que no está determinado por el dinero, sino que sus resultados se ordenan según la importancia para el usuario que realiza la búsqueda. Según Justice Allsop: «Eso es engañoso, dado que hay una serie de resultados que se incluyen en la parte superior y que no están ahí por su importancia, sino porque alguien ha pagado por su inclusión».

El abogado de Google, Anthony Bannon SC, señala que el caso debería ser solo contra Google y no contra sus filiales, dado que su inclusión complica el juicio por interferencias con las leyes extranjeras.

Fuente: ZDNet


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