Los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts han descubierto que cuando se coloca el grafeno sobre sustratos de diferentes materiales, sus propiedades básicas, tales como la reactividad química y conductividad eléctrica varían enormemente dependiendo de las características del material subyacente.
La Oficina de Investigación Naval estadounidense apoyó en gran medida el trabajo. Los resultados del estudio han sido publicados en la revista Nature Chemistry. Cuando el material subyacente es dióxido de silicio, el grafeno se funcionaliza fácilmente tras su exposición a ciertos químicos. Sin embargo, cuando el material subyacente es el nitruro de boro, el nanomaterial se vuelve inerte a los mismos productos químicos.
El autor principal, Michael Strano informó que es posible activar o desactivar la capacidad del grafeno para crear enlaces químicos sobre la base del material subyacente. La razón de este comportamiento extraño del grafeno es su bajo grosor, de modo que los campos eléctricos de los átomos del material subyacente afectan considerablemente a la reactividad química del nanomaterial. Así, es posible fabricar dispositivos con un sustrato microestructurado que comprenda algunas capas de nitruro de boro y de dióxido de silicio, y cubierto con una capa de grafeno cuya reactividad química cambiará en función del patrón oculto.
Esto allana el camino para el desarrollo de micromatrices de sensores para detectar trazas de materiales biológicos o químicos, por ejemplo.
