Las nuevas investigaciones sobre el tejido óseo y su reparación prometen superar los problemas inherentes cuando se requiere un injerto óseo grande.
El tratamiento de los defectos óseos grandes causados por el cáncer, enfermedades degenerativas, accidentes o defectos congénitos, requiere un injerto óseo capaz de proporcionar un comportamiento y unas propiedades físicas similares al hueso sustituido. La mayoría de las estructuras comerciales desarrolladas hasta la fecha no promueven la regeneración ósea lo suficientemente rápido como para evitar el insulto vascular del implante al hueso. Por otra parte, no proporcionan las propiedades mecánicas correspondientes a las del hueso sano.
El proyecto Nanobiocom («Intelligent nanocomposite for bone tissue repair and regeneration»), financiado por la UE, logró desarrollar con éxito un nuevo material inteligente que satisface los desafíos de la reconstrucción de defectos grandes.
Nanobiocom desarrolló un material inteligente fabricado con componentes bioactivos: nanopartículas, nanotúbulos de carbono y polímeros. El material activa los genes y las células osteoprogenitoras para promover el crecimiento de tejido adyacente al implante. Además, la estructura posee las propiedades de carga suficientes para el hueso y el cartílago debido a las propiedades de refuerzo de los materiales que constituyen el compuesto.