Un tratamiento experimental para el cáncer desarrollado en los EE.UU. podría revolucionar el modo en que los médicos tratan la enfermedad.
Según sus desarrolladores, el compuesto, llamado SapC-DOPS, engaña a las células cancerosas para que se suiciden sin dañar los tejidos sanos y no parece tener efectos secundarios.
Bexion Pharmaceuticals, en Covington, que fabrica el compuesto, planea iniciar la primera fase de las pruebas con humanos a mediados de 2011, señaló su presidente y CEO Ray Takigiku.
Según los expertos, aunque el compuesto sólo ha sido probado en muestras de tumores y animales de laboratorio, tiene el potencial de proporcionar un tratamiento no tóxico y que las células cancerosas no pueden evitar.
En el laboratorio, el compuesto funciona con varios tipos de cáncer, pero parece especialmente prometedor para el tratamiento de glioblastomas (un tipo de tumores cerebrales) y del cáncer de páncreas, dos cánceres mortales con pocos tratamientos eficaces.
Fuente: News Cincinnati
