Según un artículo publicado esta semana en Technology Review, diminutas antenas que enfocan la luz de láseres infrarrojos hasta a 100nm proporcionan a los científicos un modo de observar el funcionamiento de las células.
Ingenieros de la Universidad de Harvard han construido un láser que podría permitir a los investigadores mirar en el interior de las células con una resolución ultraalta y visualizar los eventos celulares a medida que tienen lugar. Añadiendo una nanoantena a los láseres infrarrojos, los investigadores han logrado enfocar la luz de forma mucho más precisa. De hecho, los láseres podrían dar lugar a imágenes con una resolución al menos 100 veces mayor.
Hasta ahora, la resolución de los microscopios utilizados para observar la composición química de los tejidos se ha visto limitada por una propiedad física de la luz conocida como límite de difracción. Utilizando las lentes tradicionales, la luz solo se puede dirigir a modo de rayo con un ancho igual a su longitud de onda; si un microscopio utiliza una luz del infrarrojo medio con una longitud de onda de 24 micrómetros, solo se puede enfocar en un punto de 12 micrómetros de ancho. Teniendo en cuanta el tamaño de las células animales (10 micrómetros), bacterias (1 micrómetro) y virus (decenas de nanómetros), es demasiado ancho.
El año pasado, los investigadores de Harvard fueron los primeros en desarrollar un sistema práctico para superar el límite de difracción. Federico Capasso y Kenneth Crozier aplicaron la técnica a los láseres utilizados para leer y grabar los discos en los ordenadores personales. Su trabajo puede conducir a discos de almacenamiento de alta densidad, similares a los DVD, capaces de almacenar cientos de películas (véase «TR10: A New Focus for Light«). Ahora, los investigadores de Harvard están trabajando en un instrumento distinto, llamado láser de cascada cuántica, y en un nuevo campo, la formación de imágenes biológicas.
Fuente: Technology Review