El 30 de enero de 2013, ACS Nano publicó un estudio
realizado por Ali Khademhosseini, investigador de la división de
ingeniería biomédica del Hospital Brigham and and Women, en el que
se detalla la creación de unos innovadores parches cardíacos que
utilizan la nanotecnología para mejorar la conductividad de los
materiales con el fin de inducir la formación de tejido cardíaco.
La creación de estos parches cardíacos ultrafinos sitúa la
medicina un paso más cerca de unos tejidos artificiales altamente
funcionales y duraderos que se podrían utilizar para reparar
corazones y otros órganos dañados.
Los parches de tejido cardíaco utilizan una estructura de
hidrogel reforzada por nanotubos de carbono. Para crear los parches,
los investigadores sembraron tejido muscular del corazón de unas
ratas neonatales sobre hidrogeles con nanotubos de carbono. Estos
nuevos parches mostraron una excelente integridad mecánica y
funciones electrofisiológicas avanzadas. Por otra parte, demostraron
un efecto protector frente a sustancias químicas tóxicas para el
tejido coronario.